Cartas de los lectores

29 de julio

Aguirre, la ultraliberal
La presidenta de la Comunidad de Madrid calificó aunque luego se excusó al presidente del Gobierno de "sindicalista retrógrado piquetero".
Sin ánimo de defender al señor Zapatero, quiero hacer una breve reflexión sobre los conceptos vertidos por la ultraliberal Esperanza. Gracias a los sindicalistas –que se jugaron la vida durante décadas–, los trabajadores españoles han llegado a alcanzar una serie de garantías sociales y laborales que les protegen de las arbitrariedades de los patronos
de antaño. Ser retrógrado significa desandar el camino recorrido, justamente lo que pretenden la señora Aguirre y ciertos amigos suyos de la CEOE. Por último, lo de "piquetero" resulta insultante en labios de quien maneja medios de comunicación –alguno sufragado con el dinero de todos los madrileños– y que asocia reiteradamente este término a
violencia sindical.
Emilio Testa Toribio / Madrid

Un bosque protegido
Se declara un incendio en el monte, y mientras este avanza arrasando cada vez más árboles, los responsables de las instituciones u organismos encargados de la extinción del mismo sugieren y discuten qué estrategias y medidas deberán adoptarse sin llegar a consensuar acuerdo alguno.
En estos momentos, la ciudadanía percibe el incendio declarado en el bosque económico. El fuego está destruyendo puestos de trabajo sin que los protagonistas del Diálogo Social logren alcanzar un pacto para intentar contenerlo o extinguirlo.
Lógicamente, la conciencia social y la preocupación por el bienestar y el progreso social debe presidir cualquier planteamiento de las partes que dialogan y no se deben comprometer niguno de los recursos destinados a preservar nuestra arboleda de las pensiones, pues es un patrimonio de la población que está protegido contra cualquier catástrofe.
Alejandro A. Prieto / Gijón (Asturias)

El niño y la bestia
Más noticias y más casos de agresiones sexuales cometidas por menores.
Ante hechos como estos, nos rasgamos las vestiduras y muchos nos preguntamos qué ocurre con esta juventud. Chicos que deberían estar jugando alegremente, se dedican a agredir sexualmente a las niñas. Entonces, ¿qué está pasando aquí?
Son adolescentes que no filtran la información que reciben a través de los programas de televisión, de Internet o de la prensa y, he aquí el problema, no saben distinguir el bien del mal. Lo que está claro es que a cualquiera de estos niños hay que educarlos en valores, porque una cosa es estar informado y otra estar bien formado.

María Muñoz / Málaga

Cae la democracia
Estoy indignada con los políticos, aunque no con todos. Sólo me indignan los patriotas de hojalata.
Estoy indignada con estos patriotas que creen que España es suya, con los crispadores, con la corrupción y la manipulación, y con los obispos que creen que todavía gobierna Franco.
Estoy indignada porque se está perdiendo la democracia y porque es una vergüenza que la política de corrupción esté avalada por el partido de la oposición y que sus votantes la aprueben.
Encarna Fernández / Barcelona

Cajón desastre
Tengo un desastre de cajón al que han ido a parar artículos de prensa que tratan sobre distintas comunidades autónomas que han objetado o han puesto trabas a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, como, por ejemplo, la Comunidad Valenciana o Andalucía.
También he encontrado en el mismo cajón estudios sobre la influencia de los programas televisivos en la juventud, cartas quejándose de algunas programaciones en horario infantil, artículos sobre el peligro de Internet y más agresiones sexuales a menores. Asimismo, me encuentro con escritos en los que la CEOE dice no pretender abaratar los despidos... A lo que yo añadiría una frase de Alexis de Tocqueville que dice: "Más que las ideas, a los hombres les separan los intereses".
Mª José Izquierdo Borao / Teruel

«Los ciento y un papanatas»
Esto parece el inicio de un cuento, pero no. Se trata del título que utilizo para denominar a los actores cuyo guión se basa en el sumario judicial abierto por el caso Gürtel.
La corrupción de esta trama se está desnudando como una cebolla, capa a capa, entre la indignación social diaria y el estupor ante lo que todavía se avecina. En suma, podemos afirmar que asistimos a una auténtica des-facha-tez que nos va inmunizando con anticuerpos de pasividad absoluta ante tanto bigote y amiguitos del alma que se quieren un huevo, trajes, bolsos y demás fetiches. Así es la escena de esta comedia en la que sólo se ríen los que participan en la obra y los que están entre bastidores dictando la parodia. Churchil, en 1940, dijo que España era el país más rico del mundo y, no es que haya cambiado mucho el panorama en este sentido desde aquellas palabras que pronunció el primer ministro inglés del puro, de hecho, hay dinero para la Copa de América, la Fórmula 1, la visita del Papa –nata– cueste lo que cueste, como dijo en su día la generalísima alcaldesa. Hay para campos de golf y planes urbanísticos, pero para paliar las graves situaciones familiares y solucionar sus cruciales necesidades, esto ya es harina de otro costal.
Un día puede que se despierte verdaderamente cabreado el pueblo soberano y, entonces, de nada servirán las reflexiones.
Benjamín Lajo Cosido (memorialista)

Más Noticias