28/07/200927/07/2009

Berlusconi y la doble moral
Tras la publicación de las cintas que, supuestamente, demuestran que Berlusconi mantenía relaciones con prostitutas, cada vez son más las voces que piden su dimisión.
En cambio, unos pocos defienden que en su vida privada cada uno puede hacer lo que le plazca sin tener que dar explicaciones por ello.
A mí, contratar prostitutas, más allá de lo ridículo que puede ser oír a alguien presumir de "conquistar" a una profesional, no me parecería políticamente criticable si no fuese por la doble moral subyacente y el engaño al electorado que hay en tales hechos.
Una vez más, queda demostrada la eterna hipocresía de la derecha por pedir unas cosas a sus ciudadanos y practicar otras. Los mismos que se niegan a legalizar la prostitución y la condenan moralmente son los que después contratan sus servicios.
Mantienen las posiciones más prohibitivas en el Parlamento y, mientras defienden como método más efectivo el endurecimiento de las leyes penales para luchar contra la delincuencia, parece que los delitos fiscales no se ajustan a esa norma.
Ya se sabe, las leyes son sólo para la plebe y no para los gobernantes. Un ejemplo: ¿alguien recuerda quién votó en contra de la ley del divorcio en el año 1985?
Oriol Parareda / Barcelona

En río revuelto
Es moneda común entre algunos dirigentes del PP –quizá los más escorados a la derecha– recurrir a deformaciones demagógicas de la realidad –por no decir simple y llanamente a las mentiras–.
La alcaldesa de Valencia es una de ellas. Se pregunta qué pensarán los parados de que los medios de comunicación se ocupen de bolsos y trajes y no de que no puedan comer cuatro millones de españoles, pero ¿en qué mundo vive esta señora? Si hubiera cuatro millones de hambrientos en España, sin duda le reclamarían más austeridad en los bolsos que exhibe y en los regalos que acepta. Afirma también la alcaldesa que los jueces les dicen a los socialistas que actúan con temeridad y mala fe, y ¿qué le dijo el Tribunal Constitucional al PP por sus últimas recusaciones a magistrados de tan alta instancia? ¿Qué les dicen los jueces al PP cuando rechazan los recursos contra Garzón o contra la instrucción de todos los sumarios del caso Gürtel y del espionaje?
Francí Xavier Muñoz / Madrid

Soñando voy...
He soñado con una sociedad libre. No existía la directiva europea de las 65 horas semanales, no había bancos con grandes beneficios, los ancianos eran felices y vivían con sus hijos, las mujeres decidían por sí mismas, no había políticos sino ciudadanos que tenían su trabajo y desempeñaban su actividad pública como servicio. No existían las pateras ni el hambre en el mundo ni las armas químicas y el hombre llegaba al final de sus días con el abrazo de sus seres queridos.
Cuando desperté y escuché la radio volví a nuestro mundo, o tal vez no, porque a lo mejor nuestro mundo es el de los sueños y nuestra vida es una pesadilla que nos viene impuesta por unos pocos, esos mismos que nos han robado el derecho a soñar con un mundo mejor.
Pedro José Narvaez Benitez y Juan Manuel Canle / Cádiz

Zapatero, el «poli bueno»

¿Por qué nos resulta extraño que los empresarios se crezcan y pidan cada vez más, tal y como ha sucedido con el fallido acuerdo con la CEOE?
Zapatero sube del 0,5 al 0,7 por ciento la asignación a la Iglesia católica, aumenta sus privilegios en educación y otros campos y, después, se lamenta de que esta le chantajee cada vez más viendo que le tiene miedo.
Zapatero nombra a Carlos Dívar, un fundamentalista católico, para presidir el CGPJ y el Supremo y, posteriormente, se asombra de que este quiera imponer sus creencias y así sucesivamente. ¿Es posible que Zapatero no aprenda nunca? Hay quienes creen que es sólo un poco ingenuo y no ese poli bueno con talante que acabará por convencer y vencer a los que no se rindieron ante las amenazas y las malas caras de los polis malos.
Me pregunto si alguna vez piensa en la promesa que hizo la noche de su elección a los jóvenes que le gritaban no nos falles...
Martín Sagrera / Madrid

Basta de dilapidar el dinero de todos
Aceptar un bolso, un par de trajes, unas anchoas o una ensaimada no tiene ninguna relevancia ni causa ningún perjuicio al contribuyente si no va acompañado, evidentemente, de contraprestación onerosa perjudicial para el
Erario público.
En cambio, derrochar fondos públicos en destinos oscuros o satisfacer prioridades ideológicas, de partido o electorales sí tiene trascendencia.
La clase política que cobra un sueldo del Estado debe estar bajo vigilancia de manera constante para controlar sus gastos y sus erróneas decisiones deberían acarrearles la pérdida del puesto para el que fueron elegidos.
Ya basta de dilapidar el dinero público de todos los españoles para financiar planes
incoherentes y mafiosos.
Juan Antonio del Cerro / León

Sobre los violentos
Una joven degüella a otra en una reyerta a la puerta de una discoteca. Este trágico incidente me recuerda un pensamiento del antropólogo Ashley Montagu que decía:"Ningún ser humano nace con impulsos hostiles o violentos sin tomarse el tiempo necesario
para aprenderlo".
Habría que ver qué ha sucedido durante este tiempo con la sociedad de hoy...
Josep Robert Reig / Barcelona