No más Berlusconis
La incapacidad por parte de la derecha y el poco gancho de la izquierda moderada para tratar de gobernar Italia ha terminado por llevar al hastío a la sociedad italiana, hasta el extremo de haber elegido en dos ocasiones a un presidente de Gobierno como Berlusconi. Tanto su estilo como sus maneras de gobernar devalúan el sistema democrático y convierten la política en todo un esperpento. Creo que otra legislatura más de este pintoresco personaje terminaría por ocasionar un daño de costosa reparación.
Enrique Chicote / Madrid

Sobre el Estatut
A mi juicio, podría haberse evitado llegar a esta situación tan delicada si el Constitucional hubiera dado su visto bueno en la fecha previa a la aprobación del Estatut.
Si, además, la decisión del TC depende de la filiación política mayoritaria de sus componentes, con los vaivenes de la alternancia política, no habrá manera de atar cabos. La responsabilidad de recurrir una ley o proyecto de ley ante el TC es responsabilidad exclusiva de los partidos políticos. Y, en este caso, del PP.
Mario López Sellés / Madrid

Escuchar al que habla
Barack Obama se acerca a la reforma sanitaria. Durante su intervención en ambas cámaras del Congreso, un representante, violando un protocolo largamente respetado, interrumpió la alocución del presidente con el grito de "¡mentiroso!". Después pidió públicamente disculpas por lo que él mismo calificó como "falta de civismo".
Aquí, en nuestros parlamentos, pocas veces alguien pide disculpas por interrumpir un discurso del presidente de turno; más bien, si sólo se producen unas diez interrupciones se puede considerar todo un éxito .
Josep Robert Reig / Barcelona

Solidaridad ejemplar
Nos ha tocado vivir momentos verdaderamente difíciles como la actual crisis económica mundial. Pese a sufrirla todos, lo cierto es que quien más la siente son los más desfavorecidos, aquellos ciudadanos que ya tenían un proyecto de vida organizado y que ven cómo dramáticamente se evapora por la desafortunada o negligente gestión económica. Se nos pide desde las instancias políticas un esfuerzo común para intentar resolver y paliar este grave problema, pero me pregunto por qué siempre tenemos que pagar al final justos por pecadores.
José Olivares / Madrid

Bajos en origen, altos en consumo
A pesar de la buena cosecha y de que han caído estrepitosamente los precios en origen de las materia primas para la producción de alimentos, los precios de estos permanecen altos en muchos países. A pesar del descenso de los precios a nivel internacional en la segunda mitad de 2008, los precios nacionales de los alimentos continúan siendo muy altos en muchos países, lo que afecta al acceso de los grupos de población de bajos ingresos. Los precios del trigo y el arroz también permanecen altos en diversos países pobres de Asia, incluyendo Afganistán, Pakistán y Sri Lanka. Desgraciadamente, estas situaciones provocan hambre en los países pobres e injusticias respecto al trabajo de los agricultores.
Domingo Martínez /  Burgos

Justicia
Las asociaciones memorialistas ya sabíamos que nadie nos iba a facilitar el camino que, hace ya algunos años, nos habíamos propuesto recorrer. Buscábamos –y aún hoy buscamos–, en el baúl oscuro de la memoria de este país, la verdad, la justicia y la reparación del daño ocasionado a los vencidos de la Guerra Civil española y a las víctimas de la larga y cruel dictadura franquista, pero, una vez más, comprobamos lo costoso que resulta hacer justicia.
Paqui Maqueda / Sevilla

Bienestar social
La mayoría de los gobiernos, tanto autonómicos como el central, presumen de ser progresistas y no se hartan de hablar de que destinan una gran cantidad de recursos para mantener el bienestar social de las clases más desfavorecidas o que padecen algún tipo de exclusión social. Pero la realidad es bien distinta, porque los responsables políticos deben ser conscientes, de una vez por todas, de que el administrador no sólo es un cliente que recibe y utiliza unas prestaciones o servicios, sino que es ante todo un ciudadano que constituye el propio sistema protector.
José Manuel Pena / A Coruña