Todavía me duele
Hace ya tiempo que dejé de ser católico y todavía me siguen doliendo las declaraciones de la Conferencia Episcopal cuando arremete contra el divorcio, la enseñanza de Ciudadanía y la Ley del Aborto, considerándola como asesinato, herejía y motivo de excomunión porque viene de un partido democrático.
No fueron tan duros con el PP cuando la guerra de Irak. No hubo condenas para el PP, ni excomuniones para sus líderes, y eso que han muerto más de un millón de personas. No es sólo un número: son niños, mujeres y hombres que ya no están, y muchísimos heridos y tullidos, sin contar las calamidades debido a la falta de hogar y de seguridad. Ante esto, la Conferencia Episcopal sigue guardando silencio.
Evaristo Torregrosa Rodríguez / Elche (Alicante)

La sociedad ha estado a punto de linchar a una persona inocente
La noticia de que un joven de 24 años ha quedado en libertad sin cargos, habiendo sido previamente acusado de maltratar a una niña de tres años fallecida en el municipio tinerfeño de Arona, no debería caer en saco roto.
La sociedad ha estado a punto de linchar a una persona inocente, y no existe dinero en el mundo para resarcir el dolor y el sufrimiento que ha padecido esta persona.
Y es que el morbo, la falta de ética, los juicios paralelos, así como el sensacionalismo, no deberían tener cabida en un auténtico Estado de derecho.
No es la primera vez que ha ocurrido un hecho tan lamentable como este, pero ojalá no se repita jamás.
Es fundamental respetar en todo momento la presunción de inocencia de todos y cada uno de los ciudadanos, acatando las sentencias de los jueces que –dicho sea de paso– son los únicos profesionales que tienen la complicada tarea, así como la gran responsabilidad, de juzgar y hacer que la Justicia se cumpla.
Mis más sinceras felicitaciones para ellos.
Miguel Sánchez / Zaragoza

Los agricultores siguen clamando al cielo... y con razón
El pasado día 21 de noviembre los agricultores y ganaderos españoles presentaron una airada protesta, que tiene una importancia muy superior a la de una crónica informativa al uso sobre la reacción o el descontento de un sector económico determinado ante la gravedad de la crisis.
Tiene mucha importancia porque se trata de personas que, sólo en una situación límite como la que están viviendo, toman las calles para llamarnos la atención sobre sus reclamaciones. Y lo que nos dicen es que el campo agoniza, que no tiene el menor aliciente, que su actividad se ha hecho inviable, insostenible, y que el Gobierno de Rodríguez Zapatero no les hace caso.
Rentas muy bajas (por primera vez en la historia las deudas superan a las rentas del campo español, situación que quiere decir quiebra), costes de producción muy elevados, precios por los suelos...
No hay un solo índice que apacigüe ni contradiga las negativas condiciones de vida de los trabajadores agrícolas, ni que nos convenza, tampoco, de algo contrario a sus demandas.
Los agricultores están acostumbrados, ante una situación límite, a darlo todo si es necesario para solucionar la situación, y creo que ha llegado el momento en el que los gobernantes han de hacer lo mismo si quieren que salgan de esta.

Ya veremos si la sentencia sobre el Estatut es razonable
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cree que la sentencia del Estatut será "razonada y razonable". Lo de razonable ya lo veremos. Karl Marx decía que "la razón siempre ha existido, pero no siempre en una forma razonable". Y esta es la raíz de todos los conflictos.
Josep Robert Reig Miró / Barcelona

El modelo ultraliberal ha impuesto la ley de la selva
El ensalzado modelo ultraliberal puesto en práctica en buena parte del mundo durante las últimas décadas ha sido todo un éxito social, pues sus diseñadores obtuvieron los efectos esperados: el descrédito, debilitamiento, deterioro o traspaso de sectores y servicios públicos a favor del fortalecimiento del sector privado; el recorte o la disminución de las prestaciones sociales; el reparto desproporcionado de la tarta económica entre los ciudadanos...
Tras conocer y padecer las contraproducentes consecuencias de esta ley de la selva social, donde domina la individualidad, el elitismo y el sueño de la opulencia, ¿seguiremos apostando por continuar inmersos en el campo gravitatorio de la obscenidad, injusticia e indiferencia? ¿Dónde está el límite del desequilibrio? ¿Qué escenario se tiene que presentar para que las políticas den un giro?
Alejandro Prieto Orviz / Gijón (Asturias)

Los ciudadanos tenemos que volver a ocuparnos activamente de la política
En las etapas de desarrollo y prosperidad los ciudadanos nos hemos ido des-preocupando de la cosa pública, aceptando con pasividad y como un mal menor lo que proponían los partidos, quedando reducida nuestra actividad a votar A o B.
Ante esta crisis que se alarga sin que se vean medidas efectivas o programas claros como en otros países, quedan reducidos nuestros políticos a repetir deseos futuros y lugares comunes cada vez más vacíos.
Creo que ha llegado el momento de que, en lugar de quejarnos, empecemos a opinar activamente. Ningún partido va a cambiar la actual Ley Electoral. Se les acabaría gran parte de su cuota de poder.
¿Cómo podía hacerse esa reforma y con qué medios contamos para llevarla a cabo? ¿Asociaciones, manifestaciones? Todo aquel que decidiera hacer de la política su modus vivendi debería presentar sus conocimientos, estudios, trabajos, experiencia... el currículo que se pide para cualquier empleo. Ser político de profesión no es cualquier cosa.
Julia Huici / Barcelona

Crucifijos no, pero minaretes sí... ¿En qué quedamos?

Resulta curioso que en nuestro país, los mismos que promueven la retirada del crucifijo de las aulas escolares por considerar que es un símbolo religioso que no se corresponde con la
laicidad del Estado, son los que ahora critican el veto suizo a los minaretes de las mezquitas, alegando que ese rechazo es un signo de intolencia xenófoba. ¿En qué quedamos?
Arturo Milton Sony / L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona)