Cartas de los lectores

24 de enero

Ensañamiento contra los fumadores
Todo empezó con una agresiva campaña publicitaria del Gobierno que tenía el fin de convencer a los fumadores de lo peligroso que significa fumar para su salud.
Luego siguió con la ley que obliga a separar en los bares a las personas que fuman de quienes no lo hacen.
Ahora se pretende prohibir fumar en todos los lugares públicos, tanto en los lugares que son de obligada visita (como centros de salud, centros de la Administración...) como los de visita opcional, es decir, los de ocio: bares, discotecas....
Me pregunto por qué nuestros gobernantes no dejan de actuar con esa actitud paternalista hacia la sociedad y dejan que seamos nosotros, los ciudadanos de a pie, quienes decidamos si nos relacionamos o no con las personas fumadoras en los lugares públicos de ocio.
Quien escribe esta carta nunca fue fumador; pero es que estoy harto de tanta intromisión en la vida privada de las personas por parte de quienes ostentan el poder.
Carlos Carretero Legrand
En vez de investigar los crímenes del franquismo, juzgan a Garzón
Los que somos parte de la Memoria Histórica por haberla vivido en nuestros pueblos de origen y tras leer que el Tribunal Supremo ha admitido a trámite la querella interpuesta por la Falange Española de las JONS contra el juez Garzón por investigar dichos crímenes nos hemos estremecido al saber que el Tribunal Supremo, en vez de investigar los crímenes del franquismo, lo que hace es admitir las querellas contra los jueces que investigan dichos crímenes.
El que suscribe esta carta no tiene que recurrir a lo que le hayan contado los mayores, porque yo soy uno de ellos y puedo contar en cualquier tribunal lo que hicieron los falangistas en mi pueblo extremeño de Alburquerque, que no sólo se conformaron con fusilar a 143 de nuestros padres y madres, sino que también a muchas mujeres las pelaban al cero y las escoltaban los de la camisa azul mientras las obligaban a barrer las calles en una localidad donde los republicanos no habían matado a nadie.
Joaquín García Mayo / Getafe (Madrid)

Desgraciadamente, no todos somos iguales ante la ley
En Santiago de Chile se ha inaugurado un museo en recuerdo de las víctimas de la dictadura del general Augusto Pinochet, quien dejó tras de sí unos 3.200 asesinados o desaparecidos y unos 28.000 torturados, hecho ante el cual también cabe recordar que el único proceso judicial contra este dictador fue iniciado por un juez español.
Así las cosas, parece que en nuestro país existe una doble moral que fue capaz de asumir y entender la emisión de juicios contra otros dictadores pero ha sido incapaz de iniciar los trámites necesarios ante nuestra última dictadura, tras la cual, y transcurridas tres décadas de su muerte, Francisco Franco Bahamonde consta en muchos lugares como Caudillo de España por la gracia de Dios.
De este modo, nuestra democracia, presumida de derechos y modernidades, anda un tanto convulsa ante la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, cuando fácil sería resolver este asunto si todas las comunidades autónomas tuviesen en consideración la simple aplicación de las leyes. Pero parece que en nuestro país no todos somos iguales ni ante la ley ni ante los ojos del mismo dios que nos impuso al graciosísimo Caudillo.
Vicente Sepulcre / Valencia

La ayuda a Haití debería haber llegado antes que el terremoto
La suerte no existe, y si la culpamos a ella no hacemos sino acusar a lo abstracto, a lo que no tiene forma, a lo ficticio. El 14 de junio de 2008 en Iwate (Japón), se produjo un terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter; murieron tres personas de un total de más de un millón. Hace unos días, un sismo de dimensiones similares ha sacudido Haití; el número de víctimas que se esperan está alrededor de las 200.000. No maldigan a la naturaleza: tenemos fuerza y tecnología para contarrestarla.
La pobreza, una vez más, es la causa de la catrástrofe. Quizás si las cuantías donadas por parte de los gobiernos de la UE y EEUU hubieran llegado antes a Haití, Puerto Príncipe no sería ahora un baño de lágrimas. Espero que los dirigentes sepan sacar algo positivo de esta desgracia; espero que construyan infraestructuras en aquellos países propicios a este tipo de catástrofes como método preventivo. Únanse, por sentido común, por humanidad.
Pablo Hinojosa Luque / Sevilla

¿Es que nuestros representantes no pisan nuestras calles?

Voy a hablar de las calles de mi ciudad, Albacete, pero me temo que lo que voy a decir se puede trasladar a cualquier otra.
Cada día hay más perros en las calles (incluso perros de presa) que caminan alegremente sin bozal, con el peligro que ello supone. Además, cuando me dispongo a salir de casa, tengo la sensación de que me voy a manchar, a contagiar, a infectar, y todo porque el estado de las aceras no puede ser más deplorable: excrementos caninos, esquinas malolientes y ennegrecidas por orines y, lo que es peor, escupitajos o expectoraciones.
Con este panorama, no podemos pensar que vivimos en una sociedad avanzada y progresista, sino todo los contrario. ¿Por qué no hacemos campañas educativas de higiene pública?
Tampoco debemos ignorar a los adolescentes y jóvenes que circulan en bicicleta a velocidades endiabladas por las aceras, puesto que pueden ser la causa de un grave accidente.
Y aún hay más: esos coches aparcados en las mismísimas esquinas que cierran el paso a los viandantes, obligando a niños y a ancianos a saltar a la calzada.
También, y más de una vez, hemos visto a jóvenes orinando en nuestras calles. Por todo ello nos preguntamos: ¿pero qué clase de sociedad estamos creando? ¿Es que nuestros representantes municipales no pisan nuestras calles ?
Mª de los Llanos Alfaro / Albacete

Sobre la ultilización del rostro de Llamazares en el fotomontaje de Bin Laden
La chapucera utilización por parte del FBI del rostro de Llamazares para simular cómo sería hoy un envejecido Osama Bin Laden no sólo muestra hasta qué punto es impresentable una institución que puede y a veces influye decisivamente en la vida de muchas personas dentro y fuera de EEUU.
Junto a su pésima técnica, muestra su no menos lamentable y peligrosísima mentalidad; los miembros del FBI equiparan o confunden a los políticos democráticos, como ha demostrado ampliamente serlo Llamazares, con terroristas como Bin Laden. Lo que en principio pudo parecerle a alguno una broma o un vulgar error es un gravísimo problema de seguridad para muchos demócratas.
Diego Mas Mas / Madrid

La rebaja de los salarios de los controladores aéreos, una buena medida
La reciente medida –anunciada a bombo y platillo por el Ministro de Fomento de nuestro Gobierno– de rebajar en los próximos meses el salario de los controladores aéreos de una manera sustancial ha tenido que dejar a más de uno de ellos lo que se dice absolutamente blanco.
Porque no se ha cortado ni un pelo saliendo a la palestra y diciendo a los cuatro vientos que el único medio existente para reducir el enorme déficit que viene arrastrando AENA en los últimos años –como el elevado coste de navegación aérea actual, que, dicho sea de paso, es el más alto de toda la UE– es el de recortar esos escandalosos sueldos que hasta ahora venían disfrutando los componentes de tan privilegiado colectivo.
Cualquier modificación adoptada –del tipo que sea– que venga a redundar en un aumento de la eficacia y de la eficiencia (¡pero mucho ojo!, sin perder un ápice en la seguridad) será en todo momento pero que muy bien recibida por el sufrido ciudadano.
Mar Ramos Navarro / Zaragoza

Según Munilla, es la sociedad la que debe entender sus galimatías
Horrorizado me he quedado al escuchar la rotunda afirmación del nuevo obispo de San Sebastián diciendo que la pérdida de valores espirituales de nuestra sociedad es mucho más grave que la terrible catástrofe humana que se está viviendo en Haití. ¡De juzgado de guardia!
La gran resonancia pública que sus palabras han tenido le ha obligado a rectificar, cosa que hizo sólo a medias, ya que, como se acostumbra hacer en estos casos, se ha alegado que sus palabras se han sacado de contexto.
Lo acaba de estropear aún más cuando, en tono didáctico, viene a sentenciar que ha de entenderse que "un obispo no puede pensar nunca de tan indigna manera", por lo que somos nosotros –esta sociedad descarriada y enfermiza espiritualmente– los que estamos obligados a saber leer y entender sus galimatías teológicos. Instructivo y caritativo a la vez. Gracias, monseñor. Que Dios le alumbre y le asista, que buena falta le hace.
Miquel Sebastià / Castelldefels (Barcelona)

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