Cartas de los lectores

12 de abril

Asalto a un barrio de Valencia
Las imágenes del barrio del Cabanyal en Valencia me han recordado a tiempos pasados (y también grises): la policía local pegando sin miramientos a unas personas que lo único que quieren es que se
rehabilite su barrio y que no lo hagan desaparecer para construir pisos de lujo y una avenida que vaya a la playa, y todo para que se beneficien los de siempre.
Parece que ha vuelto la derecha española más fascista. Tenemos lo peor en la Comunidad Valenciana: un presidente corrupto que esconde la cabeza para no dar la cara sobre el caso Gürtel y una alcaldesa, Rita Barberá, empeñados en derribar un barrio obrero. No quieren dar marcha atrás porque seguramente habrá intereses de por medio.
¿Qué esta pasando en este país? Me da la sensación de volver hacia atrás, y me da mucha pena.
Carmen González Lago / Mislata (Valencia)

El Cabanyal patas arriba: grises porrazos contra la sociedad civil
En el barrio del Cabanyal, en Valencia, asistimos a una manifestación más de las contradicciones sobre las que se asienta el aparente sistema democrático que nos gobierna. La Policía del mismo Estado que ha ordenado paralizar las demoliciones de edificios en el Cabanyal, en lugar de proteger los inmuebles, reprime con violencia y ensañamiento a las personas que tratan de impedir que los derribos se produzcan.
Dirán que los manifestantes tiraban piedras contra la Policía. Pocos hablarán de la mayor parte de la gente que, de forma pacífica, se encontraba manifestándose en la calle y fue agredida por las Fuerzas de Seguridad del Estado. Nadie hablará de la violencia de un sistema que legitima agresiones encubiertas contra la sociedad, que trata de enmudecer toda disidencia cultivando el miedo entre la población y que, en definitiva, instaura un régimen encubierto que trata de reducir la democracia a un formalismo que no entrañe peligro alguno para el poder establecido.
Albert Mora Castro

El juez Baltasar Garzón, a un paso de la destitución
El tiempo apremia. Garzón está a punto de ser destituido. Llegado ese momento, quedará la indiscutible evidencia de que esta Transición edulcorada ha servido y sirve de puente de plata para consagrar "democráticamente" la impunidad de los crímenes del fascismo. Una auténtica trampa. Porque no es un tema judicial, sino político. España no puede ignorar judicialmente sus compromisos internacionales y no hay ley de amnistía nacional que esté por encima de esos compromisos. Es redundante decir que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles y degradan la condición humana. La España de hoy no puede pasar página como si semejante horror no nos concerniera. Hay que tomar posición. Artistas, sindicatos, medios, intelectuales... deben generar un clamor que ensordezca y apabulle a las togas del régimen. Es mucho lo que está en juego.
Laureano López Lois / Buenos Aires (Argentina)

Jaume Matas, el protagonista del esperpento balear

Rozan el esperpento las recientes declaraciones efectuadas por el ex presidente del Gobierno balear Jaume Matas tratando de defender su inocencia a capa y espada.
En lugar de ofrecer explicaciones razonadas sobre cómo ha podido conseguir con el sudor de su frente ese cuantioso patrimonio que ha amasado en tan corto periodo de tiempo, le da por salir a la palestra –eso sí, con aspecto serio y cariacontecido– quejándose amargamente de cómo le acaban de destrozar su futuro, dejándole incluso sin trabajo, sin haber hecho nada.
Parece que se ha olvidado de que los ingresos que declaró a Hacienda no se correspondían para nada con sus escandalosos gastos.
Mientras no se demuestre lo contrario, al común de los mortales les resultará imposible tan sólo imaginar la forma legal de obtener semejante patrimonio, a base de pisos, propiedades inmobiliarias en la milla de oro madrileña, palacetes y demás pertenencias.
Mar Ramos Navarro / Zaragoza

El celibato, una ley de lo más antinatural
Muchas veces he oído, y sobre todo desde los púlpitos de las iglesias y los atriles de los voceros más conservadores, la expresión "antinatura" dirigida con desprecio al colectivo homosexual. Y otra vez comprobamos que en este mundo no hay peor ciego que el que no quiere ver, que es lo que ha demostrado la Iglesia católica con la pederastia, que, si bien está extendida por toda la sociedad, incide de forma muy considerable en el entorno eclesiástico por una cuestión clara: la represión sexual que impone el celibato.
El celibato es lo más antinatural que existe, ya que las inquietudes sexuales están intrínsecamente unidas al ser humano, como pueden ser la necesidad física de comer, de dormir, etcétera.
Manu Ballesteros Rodríguez / Bilbao

La cuestión es elemental, querido Betis
Es curioso cómo se olvidan los elementos básicos de ese maravilloso deporte de equipo que inventaron los ingleses, que siempre ganaban los alemanes y ahora gana el Barça.
Un balón, un campo de 100 x 50 aproximadamente, dos equipos con 11 jugadores vestidos de forma claramente distinta, dos porterías con redes, dentro de las cuales hay que introducir el balón.
Cuando tú tienes el balón, que no te lo quiten los otros; si te presionan, los tuyos van con tu misma camiseta, pásala. Si no tienes la pelota, róbala. Si estás cerca de la portería contraria, chuta. Si están cerca de tu portería, evita que chuten. Y si no lo tienes claro, gana el equipo que marca, al menos, un gol más que el otro.
Si sigues, querido Betis, sin tenerlo claro, vuelve a ver el partido Barça-Arsenal, y si no sacas ninguna lección, por lo menos habrás disfrutado viendo los elementales secretos a voces del fútbol.
Antonio Ortiz Ortiz / Sevilla

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