Ya era hora
Ya era hora de que el coste de la crisis recayera en sus verdaderos responsables: los pensionistas, las futuras madres y los funcionarios. Estos sectores, con sus decisiones alocadas, han contribuido a llevarnos a todos al abismo. Bravo por dejar intactas las SICAV, donde las grandes fortunas tributan al 1% (mientras las rentas del trabajo lo hacen hasta el 43%). Bravo por dejar intactas las ayudas, subvenciones y exenciones fiscales de la Iglesia católica (IVA, IBI, etc). Bravo por dejar intacto el presupuesto de la Casa Real. Bravo por dejar intactas fiscalmente las jubilaciones multimillonarias de los ejecutivos de la banca (ese sector ayudado con el dinero público). Bravo por aplicar las medidas del PP antes de que llegue al poder. Sólo echo en falta alguna que otra medida como el despido libre o la privatización de la sanidad. Pero todo eso y mucho más lo tendrá que hacer el PP cuando alcance el poder. Nos aguarda un futuro esplendoroso.
Miguel Hernández Alepuz / Valencia

Aclaración de Panrico
En la información publicada en la sección Ciencias de su diario el pasado miércoles 12 de mayo de 2010 aparece una fotografía de una rosquilla que inmediatamente se asocia con la marca Donuts® (marca registrada de Panrico) para ilustrar un artículo titulado "Grasas Trans. Freno a la amenaza invisible". Esta asociación induce a los lectores a creer incorrectamente que dicho producto puede suponer una amenaza por su contenido en este tipo de grasas.
Panrico ha sido, desde hace muchos años, pionera en promover la eliminación de las grasas trans de sus productos. Concretamente, en Donuts® se han eliminado en un 99,9% del producto hasta poder considerarse inexistentes. Los Donuts® se elaboran cada día, con los mejores ingredientes y con estrictos controles de calidad. Además Panrico forma parte de la estrategia de nutrición NAOS y promueve una alimentación equilibrada dentro de una vida activa.
Cristina Maldonado / Responsable de Nutrición de Panrico

Los empleados públicos pagan el pato de la crisis
No creo que en la historia de este país un dirigente que se intitula de izquierdas haya hecho una política más conservadora. Es verdad que, si hemos de contribuir al ahorro del presupuesto, los empleados públicos también debemos someternos a esa colaboración. Pero antes deben quedar claras ciertas cuestiones:
El Gobierno ha tenido en su mano establecer una eficaz reforma de al Administración y no ha sabido o querido llevarla a cabo, aparcando la Ley de Agencias y el Estatuto del Empleado Público.
Es falso que se haya subido el sueldo a los funcionarios durante el presente año y en cambio es cierto que los empleados públicos, en especial en la Administración General del Estado, nunca han recuperado su poder adquisitivo en consonancia con las subidas provocadas por la inflación a lo largo de estas décadas. Los recortes deberían ir acompañados de una necesaria reducción de asesores y de una supresión total de los puestos de libre designación, cuyas convocatorias, muy dirigidas, retribuyen excesivamente muchos puestos de trabajo. Inexplicablemente, se mantienen gastos en determinadas suscripciones a publicaciones, proveedores sempiternos, contrataciones y asistencias técnicas, que monopolizan los gastos del erario público y que al tiempo se lucran con el uso de sus recursos, sin poner nada a cambio, salvo la bolsa para recibir el dinero.
El partido en el Gobierno tachó en su día de desproporcionada la tasa de reposición de cuatro a uno del Gobierno de Aznar con las desastrosas conscuencias que ello trajo en temas básicos de atención a los ciudadanos ( seguridad, enseñanza, sanidad, etc). Hoy manejamos una tasas de reposición mucho peores: de uno a diez. Ya va siendo hora de que nuestros políticos dejen de denostar a la función pública y eliminen muchas parcelas de nepotismo e influencias.
Pedro Alberto Bravo Domínguez / Castellón de la Plana

Las paradojas de un país bien distraído
Horas después de que el presidente impusiera un recorte social sin precedentes a los trabajadores, escuché un gran griterío y petardazos. ¿Comenzaba la reacción, como en Grecia?
No: había ganado el equipo de fútbol de las clases más "populares". No cabe duda. Somos un país bien distraído.
Juan Salazar Tello / Madrid

¿Pero es que el rey se cree lo que dice?
Hemos ido conociendo las condiciones, por lo demás explicables, de la operación quirúrgica del rey: una planta entera del hospital reservada para él, con enfermeras privadas y sin lista de espera.
Lo que no esperábamos es que saliera diciendo que eso prueba lo buena que es la Sanidad pública en Barcelona... y en Madrid.
¿Es posible tanta ingenuidad, tanto optimismo, tanto...?
Emilia Novas Soler / Madrid

Más garantías para el derecho de los no fumadores
Es evidente que el endurecimiento de la ley antitabaco se debe al boicot del PP allí donde gobierna. La aplicación de la ley en Andalucía y Catalunya nada tiene que ver con el comportamiento de la Comunidad de Madrid. Comprendo que los bares y restaurantes que hayan reformado sus locales para cumplir con la ley ahora se quejen de que no ha servido para nada.
Pero para Aguirre ha sido más importante boicotear la ley que hacerla cumplir. Además, la sociedad debería plantearse que, igual que se protegen otros derechos del menor, fumar en los domicilios –aunque la ley no penetre sus muros– tendría que reconsiderarse. Que un adulto fume en presencia de un bebé debería dejar de ser visto como una actitud civilizada.
Pedro Taracena Gil / Madrid