Modos y Modas

Cerdos y coocerdos

EL DECANO//JUAN LUIS CANO 

Una vez más uno se queda con los ojos abiertos como platos soperos cuando se entera de algunas decisiones judiciales. Esta vez lo comento en referencia al caso Nanysex, ese cerdo y sus coocerdos, que venían haciendo lo que ya todos sabemos y que no explico, porque solamente recordarlo me provoca nauseas. Parece ser que la judicatura ha tenido a mal decidir que no son agresiones sexuales, debido a que: "No se aplica dicha fuerza a un acto continuado y constante, tendente a vencer la resistencia y voluntad que pudiera presentar la víctima, que intenta preservar así su libertad sexual." ¡Y se han quedado tan panchos! ¿Se habrán preguntado esos señores tan serios del juzgado el por qué las víctimas no opusieron resistencia? ¿No será porque eran menores de cinco años? Va a ser que a lo mejor era por eso. Desde luego muchos de nuestros jueces, de leyes sabrán un huevo, que para eso han perdido la juventud empollando, pero la sensibilidad se les debió de quedar perdida entre los renglones de los tochos que se tuvieron que aprender al opositar. Sentencias como esta son las que hacen que la gente esté tan alejada de la fe en la justicia. Así, desde luego, no se consigue que uno se sienta protegido. No sé si los sentenciados por pederastia o pedofilia pueden acceder a beneficios penitenciarios, pero en caso de que así fuese, el cerdo y sus coocerdos podrían apuntarse a un taller de bricolaje dentro de la cárcel y salir a la calle en menos de lo que se persigna un cura loco ¡Ver para creer!

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