Jódete y baila

Si es americano es bueno

Si es americano es bueno

Hace poco tiempo nos llevamos una grata sorpresa al encender el ordenador. Los chicos de Vice –una productora y revista que hace cosas la mar de interesantes- nos ofrecían el documental New Garage Explosion, que reúne a un buen puñado de conjuntos musicales con los que nos hacen los ojos chiribitas.

Esta nueva ola surgía de forma espontánea, cuando diversas pandillas de desgraciados de clase media norteamericana se juntaban para darle una nueva vuelta al punk, actualizando la línea estilística marcada por grupos como Oblivians o Dirtbombs allá por la década de los noventa.

Mediante un discurso aparentemente desprovisto de carga ideológica –todo tiene su significado- y una mezcla de garaje, blues, rock and roll, folk, punk y ruidismo, se presentaron al mundo hace casi una década –en el caso de los Black Lips- y aquí están para quedarse.

Entre otras cosas nos emociona su diversidad: bandas como Black Lips, The Strange Boys o King Khan & the Shrines, muy influidos por el blues y el folk americano; descendientes directos del punk de los Oblivians, como Jay Reatard –ya en la tumba-, Cheap Time o Nobunny, que hacen que nos duelan las encías con su descarga de puro músculo, o el majete de Ty Segall, que tocaba mandándole besitos a su novia cuando compartimos escenario con él el pasado mes de noviembre en Madrid. Sellos como Goner records, Hozac o In the Red son los responsables de que Vivian Girls y Best Coast nos pongan revoltosos y sensibles con su femenino derroche de bruterío. Una maravilla, hijo.

¡Mirad el reportaje!

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