Pato confinado

Receta de roscón de Reyes casero

Roscón de Reyes.
Roscón de Reyes.

Postre mágico, tradición infinita, alimento de un día muy especial. El roscón de Reyes es un bollo con mucha historia que se remonta a las tradiciones paganas romanas. Un rito que el cristianismo supo aprovechar y trasladar al día de la Epifanía, vinculando este dulce con la llegada de los mensajeros de Oriente. Puedes hacerlo en casa y hermanarte con los siglos pasados, darle tú la forma y escoger los ingredientes que prefieres como decoración.

Es toda una aventura, pues tienes que ir cuidando la masa, dejar que fermente, observar cómo crece y estar siempre atento al momento idóneo para hornearlo. El roscón necesita delicadeza, paciencia y práctica, pero sin duda es una buena excusa para juntarse con los seres queridos en la cocina mientras se prepara el postre más mágico del año.

Dificultad de la receta: Media, como la posición del camello de Gaspar.

Nivel de emoción al comerlo: La de llegar a Belén tras meses de viaje por el desierto siguiendo una estrella extraña en el firmamento.

Pega con... La alegría infantil del que todavía cree que la vida es un magnífico misterio.

Partículas elementales: Hidratos, azúcares, aromas, lácteos... en circular atracción de feria.

Receta de roscón de reyes casero

Ingredientes 4 personas:

Para el prefermento:

  • 90 gr. de harina.
  • 2 gr. de levadura fresca prensada.
  • 50 gr. de leche a temperatura ambiente.

Para la masa del roscón:

  • 340 gr. de harina de fuerza.
  • Cáscaras de naranja.
  • 1 ramita de canela.
  • 10 gr. de levadura fresca.
  • 60 gr. de leche.
  • Una pizca de sal.
  • 2 cucharadas de agua de azahar.
  • 2 cucharadas de ron.
  • 1 limón.
  • 50 gr. de mantequilla.
  • 2 huevos batidos.
  • Frutas confitadas de decoración (naranja, calabaza, etc.)
  • Frutos secos, como almendras o piñones.
  • 1 haba seca o sorpresa.

1. Haz el prefermento:

Junta la levadura y la harina en un bol. Mézclala y añade la leche. Remueve y amásalo hasta que adquiera una textura espesa. Si ves que queda muy seco, échale un pelín de leche. Deja que repose durante unas horas (un mínimo de tres) a temperatura ambiente.

2. Prepara la base del roscón:

Pon 340 gr. de harina en un bol. Parte el prefermento (unos 140 gr.) en trozos pequeños y mézclalo con la harina. Aromatiza la leche (unos 100 gr.): ponla en una olla, añade varias cáscaras de naranja y una ramita de canela. Haz una infusión a fuego muy bajo hasta que tome los sabores. Echa 10 gr. de levadura fresca a la harina que has mezclado con el prefermento. Añade una pizca de sal. Mezcla la leche aromatizada colada con dos cucharadas de agua de azahar y dos cucharadas de ron. Reserva. Ralla medio limón sobre la mezcla de la harina. Echa dos huevos, y luego ve añadiendo la leche aromatizada poco a poco, mientras amasas y vas formando la masa. Notarás que se va pegando en tus manos. Añade más leche cuando sea necesario, creando la textura idónea (usa alrededor de 60 gr. de leche en total). Debe salir una masa compacta pero elástica.

3. Termina de amasar la masa:

Pasa la masa del roscón a una mesa y deja que repose durante unos minutos. Sigue luego amasándola, aplastándola con la palma de la mano y doblándola sobre sí misma. Cuando lleves varios minutos amasándola, echa mantequilla (a temperatura ambiente) en la masa, en trozos medianos, y sigue dándole forma, integrando la mantequilla y hasta que la superficie de la masa esté lisa, suave y brillante (alrededor de 10 minutos). Pon la masa en un bol y deja que repose durante un poco más de una hora (hasta que doble el volumen).

4. Da forma al roscón:

Saca la masa fermentada del bol. Dale un suave amasado para eliminar las burbujas del fermentado. Déjala a temperatura ambiente, tapada con un paño, durante otros diez minutos. Dale la forma de roscón a partir de un agujero en su centro y mientras lo vas estirando. Hazlo con las manos, que coja su forma característica. Ve apretando sus bordes y corrigiendo la forma. Pon el cilindro sobre papel de horno. Pincela la masa con huevo batido para que el roscón salga lustroso. Hazlo por toda su superficie. Ponle la sorpresa o haba en algún rincón de su interior. Déjalo reposar de nuevo, alrededor de una hora y tapado. Vigila que al fermentarse no crezca demasiado.

5. Hornea el bollo:

Pasado ese tiempo, vuelve a pincelarlo con huevo batido. Pon sobre el roscón las frutas confitadas, los frutos secos y el azúcar como decoración. Ten el horno precalentado a 180 grados. Tenlo horneándose durante unos 20 minutos o un poco menos.

➥ Seguimos con una receta pastel de queso casero.

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