Pato confinado

Receta de higos rellenos con queso, frutos secos y jamón serrano

Receta higos rellenos.
Higos rellenos de queso con jamón.

Los higos son una de las frutas veraniegas por excelencia. Como bolsitas de oscuro placer. Como secretos que se han mantenido en las raíces del tiempo y que ya disfrutaban griegos o romanos. En su punto óptimo de maduración, están riquísimos.

Se toman como postre, directamente del árbol, sin más boato, pues son un excelente comestible: aportan antioxidantes, están llenos de agua, y son saciantes. No obstante, también puedes hacer con ellos recetas más elaboradas. Puedes, por ejemplo, rellenarlos de queso.

Debido a su dulzor natural combinarán bien con un queso fuerte (tipo azul o roquefort, o de cabra), y también con los cítricos, buscando el contraste, como gajos de mandarina o una vinagreta hecha con jugo de naranja.

La receta de higos rellenos consiste, como su nombre indica, en rellenarlos de queso y pasarlos por el horno hasta que se funda un poco el lácteo. Muchos cocineros también le suman jamón serrano y frutos secos, como nueces, almendras o piñones tostados.

En ocasiones especiales, se usa el foie o incluso frambuesas y moras. De esta manera, convertirás a los humildes higos en una receta de alta cocina. Si después de comerlos, te sobran higos, puedes hacer con ellos al día siguiente una bruschetta o tostada al estilo italiano.

Receta de higos rellenos con queso, frutos secos y jamón serrano

Ingredientes: 

  • Dos higos por persona.
  • Queso azul.
  • Almendras, nueces o piñones.
  • 2 cucharadas de miel.
  • Vinagre de Módena.
  • Pimienta negra.
  • Lonchas de jamón serrano.
  • Aceite de oliva virgen extra.

1. Rellena los higos:

Para rellenar bien los higos debes prestar atención al corte. Después de lavarlos, corta la parte del rabito o pezón. Tienes que hacer cuatro cortes profundos (como si hicieras una cruz) pero sin llegar abajo, porque de lo contrario no podrás cerrarlos. Añade en su interior trozos de queso azul (como una cucharadita). Ciérralos y rodéalos con cuidado con una loncha de jamón serrano (que los sujete).

2. Hornea los higos:

Ten el horno precalentado a 200 grados y hornea los higos durante unos 3 o 4 minutos, o hasta que el queso haya empezado a fundirse y el jamón esté un poco crujiente. Retíralos del aparato y ponlos en la bandeja o plato donde los servirás. Añade un poco de pimienta negra y frutos secos troceados por encima. Haz una vinagreta con aceite de oliva virgen, vinagre de Módena, miel y sal: mezcla los ingredientes y bátelo con energía. Cuando la vinagreta esté emulsionada, rocíala sobre los higos.

Más Noticias