Toque a rebato en La Razón. Ya está el rojerío haciendo de las suyas. "Defensa borra del Alcázar de Toledo las huellas del asedio republicano" titula con un atisbo de indignación el diario del Grupo Planeta un reportaje de dos páginas. Inevitable, imaginarse a una brigada de ñapas armados con Aguaplast para tapar los boquetes que provocó la artillería de la República hace 73 años en las piedras de la fortificación toledana santificada por el franquismo. Pero no se trataba de tal. Leyendo entre los párrafos con tufo a cantar de gesta del empecinado Moscardó, resulta que la cosa no va más allá de la conversión del edificio en Museo del Ejército, lo que reducirá el espacio hasta ahora dedicado a glorificar la presunta hazaña.

"Dentro del fervor moderno por recuperar la memoria, algunos lo que pretenden en realidad es enterrarla", se quejaba en una columna de apoyo José Antonio Vera, que es de los que echa las muelas ante la idea de sacar de las cunetas los huesos de los asesinados por el bando nacional. "Lo que sucedió aquellos meses en Toledo seguirá formando parte de la historia de España. Por mucho que algunos lo quieran ocultar", concluía el articulista ofendido por la pérdida del santuario azul.

De Prada y la pederastia

Sintonizamos ahora COPE y, ¡oh, sorpresa! Se nos sube a la chepa el ubicuo Juan Manuel De Prada, sentando cátedra sobre la pederastia. Sí, sí, en la COPE, tiene gracia, ¿eh? Con esa dicción característica provocada por una secreción salivar desmesurada, el primo zamorano de Torquemada nos cuenta que el delito del que se le acusa a Roman Polanski es algo que "no ha hecho sino multiplicarse durante los últimos años como consecuencia de esa religión de exaltación de la lujuria, que después de probar todos los sabores, aspira a hincarle el diente a la fruta prohibida de la infancia". Uy, uy, uy.

Como despedida, les doy un motivo para alegrarse si esta tarde suena la flauta en Copenhague y la panda de vividores olímpicos mandan la antorcha a Madrid en 2016. Vean a lo que se ha comprometido en La Razón Alfonso Ussía si falla su vaticinio negativo para la Villa y Corte: "Y será Río de Janeiro la ciudad agraciada. Si es Madrid la elegida, me trago este papel con sal y tomate en público. Lo haría feliz. Y me sentaría de perlas. Peores cosas he comido con la Nueva Cocina". Sería fantástico verlo desde primera fila, pero no va a ocurrir. Es mi corazonada, je.