A sus 16 años, Greta Thunberg está en boca de todos desde que hace un año y pico comenzara a protestar ante el Parlamento sueco con su ya famosa pancarta, en la que puede leerse en su idioma "Huelga escolar por el clima".

Desde entonces, agosto de 2018, la pancarta ha dado más vueltas que una peonza en un tiovivo y Greta se ha convertido en la activista más popular contra el cambio climático. Ha pronunciado conferencias en los foros más importantes del mundo, como la Cumbre del Clima de Polonia, el año pasado, y ahora se la espera en la COP25 de Madrid, después de que haya atravesado el Atlántico en catamarán, ya que no se sube a un avión porque contaminan. Tras llegar a Lisboa, asegura que estará en Madrid este viernes, aunque en la cumbre no está prevista oficialmente su intervención hasta el martes 10.

Lo cierto es que la adolescente sueca Greta Thunberg es conocida en todo el planeta y por lo tanto, también, carne de fake news. Algunas de las mentiras que circulan sobre ella las ha recordado ahora EFE, empezando por lo más conocido: que incluso el hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, un hombre al que le parece normal que arda la Amazonia, publicó un tuit en septiembre en el que acusaba a Greta Thunberg de ser "la niña financiada por la Open Society de George Soros", en alusión a la organización filantrópica del magnate húngaro, que promueve por el mundo la justicia, la educación o los medios independientes.

El mensaje lo difundió Eduardo Bolsonaro, acompañado por una foto manipulada en la que se ve a Greta desayunando en un tren, junto a un grupo de niños africanos que la observan desde fuera de la ventana.

Entre todas las mentiras que se han dicho sobre Greta Thunberg me quedo con esa foto de ella desayunando en un tren, inicialmente trucada poniendo a esos niños africanos tras la ventana y publicada por Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil. Pero también con las que llegaron después.

Porque en poco más de dos meses, esa imagen puede ser ya, sin duda, una de las más manipuladas de los últimos tiempos, bien para desprestigiar a Greta, como en el caso del hijo del presidente brasileño, o bien para ironizar o simplemente hacer coñas.

La fotografía original la publicó la propia Greta en Twitter en enero de este año, titulándola "Almuerzo en Dinamarca", y a través de la ventana se veían árboles, mientras que la imagen de los niños corresponde a un lugar llamado Bodouli, en la República Centroafricana. La instantánea la hizo Stephanie Hancock en un campamento de desplazados y se publicó en un artículo de Reuters de agosto de 2007.

Tampoco Greta Thunberg es nieta de George Soros, como han afirmado varias publicaciones, y una foto de ambos juntos que recorre Internet es un montaje. Greta es nieta de un personaje popular que nada tiene que ver con Soros. Su abuelo paterno es el prestigioso actor y director de cine Olof Thunberg, mientras que su padre, Svante, es un actor de escaso éxito y su madre, Malena, una reputada cantante que representó a Suecia en Eurovisión 2009, cosechando la peor clasificación de Suecia en uno de estos eventos al quedar en el puesto 21 de 25. También tiene una hermana, Beata, dos años menor, que a su tierna edad, 14 años, ya es toda una activista en favor del feminismo. Así que ha comenzado antes en su activismo que Greta en el suyo.

Este montaje lo publicó inicialmente la web francesa Secret News, que se autodefine como "satírica" y "humorística", pero otros la compartieron dándola por buena.

Otro bulo popular sobre la adolescente sueca dice que es la "sucesora de Jesucristo". Lo difundió en diciembre de 2018 una parroquia luterana de la ciudad sueca de Malmoe a través de un tuit: "¡Proclamación! Jesús de Nazaret ha nombrado a una de sus sucesoras, Greta Thunberg". Ante el revuelo que se montó, cinco días después esta iglesia se disculpó: "Querido Twitter: Si hemos lastimado a alguien, nos disculpamos...".

Greta Thunberg tiene solo 16 años y su activismo, apenas un año y medio; así que, si en este tiempo ha protagonizado bulos a diestro y siniestro, probablemente veremos muchos más en el futuro.