Punto de Fisión

Incorrupto y mártir

Vaya lío se ha montado porque al tesorero del PP le acaban de trincar unas cuentas en Suiza con 22 millones de euros de nada. Esa cantidad, para Bárcenas, y no digamos para el PP, es calderilla. No tiene nada que ver con una supuesta financiación ilegal del partido, ni con el Gürtel, que es un señor que nadie sabe quién es, sino con unos inversores muy privados a quienes Bárcenas les prestaba su cuenta de ahorros porque los suyos ya no les cabían en el cerdito de la hucha. En realidad, estaba casi todo en calderilla porque es el dinero que dedicaba Bárcenas a sacar tickets de la hora y luego se le olvidó que lo había dejado aparcado en Suiza.

Si esto les suena a cachondeo, mejor ni les repito las explicaciones oficiales, con el abogado de Bárcenas que no se pone de acuerdo con Hacienda en la coartada de si hubo amnistía fiscal o peregrinación a la Virgen de Ginebra. El reguero de pólvora ha llegado hasta los mismos pies de Cospedal, que abrió la boca en noviembre para presumir de honradez y de credibilidad ya sólo le queda la peineta. Durán i Lleida tardó diez años en encontrarse con el desmentido de la realidad pero Cospedal ahora parece el Coyote después de explotarle en el morro una tonelada de dinamita marca ACME. O Gürtel. Ninguno de los dos, ni Duran ni Cospedal, piensa dimitir, porque dimitir y pensar son sólo infinitivos.

Llevaba la caverna un mes entero linchando a Pujol por sus cuentas suizas, persiguiéndolo por esas tertulias rancias donde los savonarolas de la FAES juegan a las sillas y se pasan a Pujol unos a otros como los Lakers la pelota, y resulta que el balonazo era de ida y vuelta. Es probable que ahora, para distraer al personal, tengan que hablar de Mourinho. No van a discutir sobre el inmenso lodazal de mierda que cubre al PP desde oriente a occidente, de Baleares a Galicia, de Madrid a Castellón, de Baltar a González, de Fabra a Bárcenas, un imperio donde no se pone el sol del asco que le da tocar el suelo.

En poco más de un año de gobierno, el marianismo ha acumulado tanta podre como el felipismo después de tres legislaturas. Es todo un record. Mariano es un santón gallego que pone la mano en el fuego por el honor de cualquiera de los suyos y el que se quema es el otro, hasta las cenizas. De Camps no se salvó ni el traje y Bárcenas ya tiene cara de combustión interna. El brazo de Mariano es una de esas reliquias sagradas que permanecen incorruptas en medio de la carroña, inmune a los procesos normales de la putrefacción, la ética y la justicia. Levántate y Bárcenas.

 

 

 

 

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