Con frecuencia se observa la involución religiosa que experimenta el mundo musulmán, y los medios de comunicación occidentales la destacan a menudo. En cambio, pasa desapercibida la involución religiosa en el mundo judío. Un incidente que ha ocurrido esta semana da pie para tratar de este asunto.

El rabino Dov Lior fue detenido el lunes cuando se dirigía desde su residencia en Kiriyat Arba, una de las mayores y más radicales colonias de Cisjordania, a Jerusalén. La policía lo trasladó a una comisaría y le interrogó durante casi un par de horas, para dejarlo enseguida en libertad. Mientras tanto, cientos de jóvenes relgiosos intentaban asaltar el Tribunal Supremo y cortaban al tráfico en varias calles y carreteras del área de Jerusalén.

Su momentánea detención se debió a que hace algo más de un año Lior escribió un texto en apoyo de Torat ha-Melej, un libro de otro rabino que justificaba el asesinato de gentiles, incluidos niños gentiles. La policía lo había citado para declarar en varias ocasiones pero Dov Lior no compareció, de manera que al final la policía optó por detenerlo brevemente. Lógicamente, tuvo que ser liberado pronto para calmar los ánimos de sus enfurecidos seguidores.

El rabino Lior, de 77 años, es uno de los principales referentes de la derecha religiosa y nacionalista, es el rabino de Kiriyat Arba, y dirige una escuela rabínica importante en Kiriyat Arba, donde estudian el judaísmo cientos de jóvenes colonos radicales. En los territorios ocupados estas escuelas proliferan y cuentan con una generosa financiación del Estado judío.

La cuestión es que tras los incidentes del lunes y de los días siguientes, las autoridades y la policía parecen haberse acobardado. La impresión que se tiene es que no se adoptará ninguna medida contra el rabino, por temor a las represalias que puedan tomar sus seguidores. El radicalismo religioso judío es cada vez mayor y cuenta con más adeptos. Sin embargo, prácticamente no se le presta ninguna atención en Occidente.

P.S. El diario Haaretz informa brevemente de que los parlamentarios judíos que hay en todos los países del mundo (el Congreso de Parlamentarios Judíos) se han reunido en Jerusalén, y que se ha dirigido a ellos el magnate Ron Lauder, que preside el Congreso Judío Mundial. No se sabe de qué se ha hablado en el cónclave porque "la conferencia ha estado cerrada a los periodistas", señala el rotativo de Tel Aviv.