Gabriela Shalev, de 70 años, es una jurista israelí que hasta el año pasado fue embajadora de su país ante las Naciones Unidas.

Recientemente, el día 1 de septiembre, realizó unas declaraciones que interesa recordar ahora, cuando la delegación palestina presidida por Mahmud Abás ya ha salido hacia Nueva York y cuando el primer ministro Binyamin Netanyahu está a punto de hacer lo propio.

Shalev se mostraba pesimista con respecto al futuro de Israel con la iniciativa de Abás para que la ONU reconozca un Estado palestino en las fronteras de 1967. Pensaba que esta vez Estados Unidos no saldría en defensa de Israel.

"Los americanos no son nuestras marionetas y no los tenemos en el bolsillo", dijo. "Vamos de mal en peor y en el camino estamos perdiendo a Estados Unidos", advirtió. Pero 19 días después volvemos a ver el mismo patrón de comportamiento de siempre: Estados Unidos sigue actuando como marioneta de Israel, en contra de lo que pronosticaba Shalev.

Shalev cree que Israel va de mal en peor desde la invasión de Gaza, la llamada Operación Plomo Fundido. "La Operación Plomo Fundido estalló, Netanyahu subió al gobierno, las negociaciones con los palestinos se interrumpieron, el informe Goldstone afloró, y el caso del Mavi Marmara se alzó". Todo esto, según Shalev, ha contribuido al aislamiento internacional de Israel y a que su imagen exterior se deteriore.

El 1 de septiembre Shalev pensaba que era inevitable que la ONU reconociera a Palestina inmediatamente. Hoy, sin embargo, eso no está claro, aunque sea obvio que los palestinos cuentan con el apoyo de la mayoría de países miembros en la Asamblea General.

Al contrario, a día de hoy está claro que Israel tiene el respaldo incondicional de Estados Unidos, y además también de la Unión Europea, y que la iniciativa palestina está suspendida en el vacío y, si no ocurre nada imprevisto, tendrá escasas consecuencias.