Balagán

Una idea brillante

El presidente Shimon Peres sigue siendo un pozo sin fondo de sabiduría. A lo largo de su prolongada vida, muy activa en todos los frentes, ha estado metido en un sinfín de asuntos no muy claros, empezando por el impulso crucial a la proliferación nuclear, pasando por la santificación imprescindible de los primeros asentamientos israelíes en Cisjordania, o siendo el elemento más problemático del affair Irán-Contra, entre otros asuntos oscuros.

Ayer el diario Al Hayat recogía brevemente unas declaraciones de Erdogan que no tienen desperdicio. Dijo el primer ministro turco en El Cairo que no hace mucho Peres le pidió que Turquía participase en la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania para acoger a los colonos evacuados de Gaza. Ahí es nada. Peres quería que Erdogan participase activamente en la expansión ilegal de Israel en los territorios ocupados y en su consolación. ¿A quién más se le puede ocurrir una idea tan brillante?

Pero lo más maravilloso es que Peres, a pesar de su polémico currículo, nunca ha perdido la imagen de político pacifista, de ser el ciudadano israelí más interesado en la paz. Incluso tiene en su poder el premio Nobel.

Lógicamente no es de extrañar que los principales dirigentes israelíes de turno traten a menudo de contar con su venerable figura cuando se trata de defender la imagen de Israel en el extranjero.

En este sentido, ayer también, Ben Caspit, el periodista estrella del diario Maariv, decía que Netanyahu pretendía enviar la semana que viene a Nueva York a Peres para que defendiera a Israel en la Asamblea General de la ONU, donde está previsto que los palestinos presenten una iniciativa para que se reconozca un Estado en los territorios ocupados en la guerra de 1967.

A sus 88 años Peres continúa siendo un elemento básico en la política de Israel, y el país aprovecha su buena imagen internacional para combatir a los palestinos en los foros donde se requiere su presencia.

Caspit también indicaba que Peres cree que la iniciativa palestina en la ONU será una "catástrofe" para Israel.

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