Balagán

Dos Estados, no gracias

En Ramala se está celebrano un cónclave del Consejo Revolucionario de Fatah, un encuentro triste que tiene bastante de velada mortuoria. El difunto es el "proceso de paz". Los máximos dirigentes de Fatah acuden con las caras largas, pues no ven ninguna alternativa a la negativa de Israel a retirarse de los territorios ocupados y a la solemne pasividad de Occidente.

El jefe negociador, Saeb Erekat, anunció ayer el final del proceso de paz, y su colega Mohammad Shteyeh anunció la muerte de la solución de los dos Estados. Las espectativas palestinas son nulas, y a esto se debe añadir que Israel ha logrado, de una manera brillante, sacar la cuestión palestina de la agenda internacional y sustituirla por la cuestión iraní.

Aparentemente, el presidente Mahmud Abás está considerando la posibilidad de recurrir de nuevo a la ONU, como el año pasado, esta vez a la Asamblea General, y también al Tribunal Penal Internacional. La otra posibilidad, se comenta en Ramala, es el caos.

Abás ha comunicado al Consejo Revolucionario de Fatah que se dispone a escribir una carta a Binyamin Netanyahu en la que precisará las cuatro condiciones de los palestinos para reanudar las negociaciones: 1) el final de los asentamientos, 2) el reconocimiento de las líneas del 4 de junio de 1967 como fronteras, 3) la liberación de los 132 prisioneros palestinos que están en las cárceles israelíes desde antes de los acuerdos de Oslo, y 4) la supresión de todas las medidas que Israel ha adoptado en los territorios ocupados desde el otoño de 2000, cuando estalló la segunda intifida.

Todo eso está muy bien, pero no funcionará porque Israel no tiene la menor intención de retirarse de los territorios ocupados. La otra opción que queda, según los palestinos, es el caos.

Más Noticias