El lunes juraron sus cargos los nuevos ministros palestinos. Es un gobierno tecnócrata que debe preparar las elecciones a la presidencia, al parlamento y a la OLP.

El presidente Mahmud Abás reiteró que es un gobierno que reconoce a Israel y reniega de violencia, que se adhiere a la legislación internacional y que exige lo mismo de Israel.

Con la designación del gobierno se ha disuelto automáticamente el ejecutivo de Hamas en Gaza, pero la reconciliación tiene por delante un camino complicado y con demasiados obstáculos. Ayer decía el diario Al Hayat que Hamas "ha salido del gobierno pero se mantiene en el régimen", lo que el rotativo de Londres considera un éxito de los fundamentalistas.

Algunos de los obstáculos son los siguientes:

1. Las milicias que operan en la franja de Gaza, las de Hamas y la Yihad Islámica principalmente, no van a deponer las armas. Ayer, el jefe negociador Saeb Erekat, dijo que se ha iniciado un "proceso" que llevará algún tiempo completarse, pero la disolución de las milicias parece inalcanzable, y menos si Israel no se retira de los territorios ocupados, lo que no va a ocurrir salvo que haya una fuerte presión de Washington y Bruselas, es decir una quimera sin ninguna base.

2. Un problema práctico e inmediato es que el nuevo gobierno tiene que asumir a los 41.000 funcionarios de Hamas en la franja de Gaza, que se han de sumar a los 77.000 que había hasta 2007, y que a día de hoy siguen cobrando. ¿Quién va a pagar a tanto funcionario duplicado? Catar se ha ofrecido para contribuir pero no hay nada cerrado, y lo cierto es que hay un exceso de funcionarios palestinos también en Cisjordania, cuyas nóminas solamente puede satisfacer la ayuda extranjera. Pero no solo hay una cuestión económica, sino que en la franja de Gaza no existe suficiente espacio físico en los ministerios para tanto funcionario.

3. ¿Y qué pasará con los 'policías'? Entre los de Hamas y los de Fatah hay para formar un auténtico ejército; es decir, sobran por todas partes. Siempre queda la opción de construir más edificios para funcionarios y policías...

4. Las elecciones deben celebrarse dentro de seis meses. Israel muy probablemente no permitirá la participación de los palestinos de Jerusalén, y para las elecciones de la OLP será necesario hacer un esfuerzo enorme para que puedan participar los palestinos de la diáspora.

5. ¿Y qué ocurriría si Hamas gana en las urnas como ya ganó en los últimos comicios?