Bulocracia

El modo 'stand by', un 10% más en tu recibo

Este asunto, más que un bulo, es una de esas historias que nos vendieron como ciertas y no lo son. Algunos lo llamarían mito. Y es que cuando un montón de entidades camuflan la realidad, ya no lo llaman bulo, ya es otra cosa.

¿De qué estamos hablando? De algo que, por más que sea cotidiano y tenga solera, no conoce realmente casi nadie: el modo 'stand by', 'standby' o 'en espera', que tienen multitud de aparatos electrónicos.

Para la mayor parte de la humanidad, el modo 'stand by' es no apagar el cacharro pero que, en teoría, apenas gaste; que se quede ahí como si estuviese dormido y nos alerte de ello una lucecilla sin más.

Pero lo cierto es que ese modo tan cómodo, que permite encender el aparato incluso con un mando meses después de no usarlo, no es económico. Gasta que da gusto.

El modo 'en espera' puede conllevar el mismo gasto en electricidad que si el dispositivo estuviese encendido. Tal cual. De esto no avisan los fabricantes, y ahí está la Wii encendida aunque no la usas desde 2019.

Lo menciona alguna asociación de consumidores y lo asegura el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), que afirma rotundamente que el modo 'stand by' puede incrementar el recibo eléctrico en más de un 10%.

Es oficial. También el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico advierte de que "los aparatos en modo de espera o 'stand by' siguen consumiendo electricidad y, debido al incremento del número de dispositivos eléctricos en la sociedad actual, este consumo supone al cabo de año una cifra significativa".

Con la electricidad por las nubes y cada vez más chismes que se valen de ella conviene ser selectivos. Así que parece práctico desenchufar los que solo se utilizan de vez en cuando y conéctalos si es que vas a utilizarlos. También está Wallapop, por si quieres desprenderte de ellos.

Los aparatos que más consumen son la nevera, la lavadora, la tele, la secadora, el horno, la cocina, el lavavajillas, los equipos de música, el ordenador, el microondas, el móvil y pequeños electrodomésticos como el secador, más o menos en ese orden.

Algunos son de uso diario o otros no y no todos tienen modo 'en espera'. No vamos a desenchufar la nevera, pero sí conviene, por ejemplo, desconectar la tele y no dejarla en 'standby' si vamos a faltar muchos días de casa. La pega es que igual tienes que reconfigurar después los canales.

Lo mismo con cualquier otro aparato no imprescindible que disponga de ese modo. Es una forma sencilla de ahorrar en la factura de la luz que no se van a empeñar en contarnos los fabricantes.

En todo caso, es falso que el modo 'stand by' no consuma electricidad o lo haga muy poco. Un dispositivo encendido siempre gasta, en mayor o menor medida, pero en el caso de la mayoría de modos 'standby' de los aparatos electrónicos cotidianos, supone un gasto similar a si estuviesen en modo 'on'.

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