30/09/201029/09/2010

Los motivos de la huelga
Mi intención es enviar un mensaje de descontento con algunas medidas tomadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Encuentro especialmente indefendible el axioma sobre el que se basa la reforma laboral: facilitar el despido creará más puestos de trabajo, y además más estables. Igual que decir que bajar los impuestos a las grandes empresas hace que la economía se dispare.
Creo que con el ejemplo de EEUU nos basta para saber en qué se traducen dichas tesis. Básicamente, lo que queda al final es un retroceso en los derechos de los trabajadores. Y esos son mucho más difíciles de recuperar que la mayoría de las crisis. El problema de España no es que los trabajadores tengan sueldos altos, ni que el despido sea caro o complicado. Nada de esto es así en la España actual ni tampoco lo fue en la época dorada del ladrillo. Por tanto, ¿por qué poner en bandeja medidas que afectan a los de siempre?
María Caballos Castaño

La huelga general, una llamada de atención
Cualquier observador imparcial del momento histórico que vivimos concluiría admitiendo que el responsable de la grave fractura social, la agónica crisis medioambiental y las agresiones a los derechos fundamentales de los ciudadanos es un sistema perverso que antepone los intereses financieros a los seres humanos. Entonces, si partimos de esta premisa, la huelga general del 29 de septiembre no debe contemplarse como un castigo al Gobierno que sólo sirva para beneficiar electoralmente a otro partido que, a su vez, nos dará doble ración de lo mismo. Eso podría suceder si la gente decide quitarle su voto a los malos para entregárselo borreguilmente a los malísimos. Es otro el cambio el que debemos exigir: un cambio de modelo.
La huelga debería ser el despertar de la era de la lucidez para nuestro pueblo. Un ¡basta ya! enérgico contra este desarrollismo suicida que se sustenta en un método de selección natural basado en la codicia.
ana cuevas pascual / zaragoza

Ana Botella se lía otra vez y deja de pagar facturas
Ana Botella, la famosa teórica de las peras y las manzanas y concejala de Medio Ambiente de Madrid, lleva meses sin pagar a la empresa que se encarga de mantener limpia nuestra hermosa ciudad. Aplicando la doctrina de la morosa edil, la patronal ha decidido dejar sin salario a los trabajadores el mes que viene. Como siempre, paga el que menos culpa tiene.
El caso es que los madrileños cumplimos puntualmente con el Ayuntamiento para que los trabajadores de la limpieza cobren todos los meses su humilde salario. ¿En qué ha empleado el dinero que ha recibido con este fin la señora Botella? Creo que es algo que debería aclararnos inmediatamente.
Hace unos días tuvo el cuajo de declarar que el problema de la limpieza en Madrid reside en la tropa de pordioseros que ensucian nuestras calles con sus desperdicios. Y ahora quiere condenar a la mendicidad a los trabajadores de la limpieza ¿A qué espera la fiscalía anticorrupción para investigar este sucio asunto?
mario lópez sellés  / madrid

Comienza la carrera en el PP por un puesto de poder

Las encuestas de una posible llegada a la Moncloa del Partido Popular han abierto la pugna en el seno del partido por no perderse los asientos del tren de una supuesta victoria.
Al parecer los billetes ya están vendidos y, ante la falta de reventa, ha aparecido una histeria colectiva que desnuda la carencia de ética y moral en sus filas. Es curioso que, en esta aparente victoria, emergen de las catacumbas personajes del antiguo Gobierno popular como Álvarez Cascos, que de la noche a la mañana piensa pisotear a sus compañeros de Asturias con el apoyo de la sede central de Madrid. ¿Hablamos de democracia o de dedazo?
Pero, mientras las vendettas y traiciones se suceden sin parar dentro del PP, los demás frentes siguen abiertos, todos ellos salpicados por la corrupción directa o indirecta de sus agremiados, ante lo cual la cúpula popular ha callado y pretende dejar impune a todos los implicados.
La reflexión es: ¿qué nos podemos esperar si llegan al poder, si siendo oposición se han burlado de las
instituciones?
Luis Enrique Dorado/ Madrid

Sarkozy convierte a Francia en un país sin derechos
Nuestro flamante presidente del vecino país galo, Nicolás Sarkozy, no suele dejar que pase mucho tiempo para erigirse en protagonista. Ahora, oponiéndose frontalmente a los dictados de la Unión Europea, ha decidido unilateralmente expulsar a los gitanos rumanos de su país.
En pleno siglo XXI, la adopción de semejante drástica medida resulta a todas luces tan injusta como inaceptable. Porque, además de servir de pésimo antecedente para otros futuros casos similares, supondría que pagasen justos por
pecadores.
Mar Sánchez Ramos/ Zaragoza

El ‘caso Malaya’ se convierte en el circo de nuestra Justicia
La expectación que el caso Malaya está despertando en nuestra sociedad roza lo inaudito, entre otras diversas causas por el masivo número de personajes famosos implicados. Y es que –visto lo visto– por estos pagos las leyes deben de ser un pelín permisivas, dado que permiten sacar de la cárcel a presuntos ladrones para que puedan seguir viviendo fuera a cuerpo de rey como si no hubieran roto un plato y, lo que resulta más doloroso, sin devolver antes –como sería lo verdaderamente justo y razonable– todo el dinero robado presuntamente.
Mar Ramos Navarro / Zaragoza

Aclaración
En relación con la información publicada ayer por este diario, bajo el título "Abajo el telón hasta mañana", la Associació d’Actors i Directors Professionals de Catalunya aclara que sí apoya la huelga pero no promoverá la misma entre su afiliación.