28/04/201127/04/2011

De Cospedal y la objetividad meridiana
Dice la señora Dolores de Cospedal, en nombre del PP, que "una televisión pública imparcial debería presumir de tener unos servicios informativos que sean de una objetividad meridiana". Tal declaración debe ser motivo de alegría y esperanza, tanto para los trabajadores de TVE como para los ciudadanos en general. Quiere decir que este partido llamado un día a dirigir el país rechaza de plano el modelo intervencionista defendido y aplicado por el Gobierno de José María Aznar en el segundo cuatrienio negro de su mandato, así como el que actualmente siguen con especial fruición manipuladora sus compañeros Esperanza Aguirre y Francisco Camps en Telemadrid y Canal 9, respectivamente. A menos, claro está, que la secretaria general de los populares considere que los tres casos que cito sean ejemplos de la "objetividad meridiana" que pide para la actual TVE, en cuyo caso que Dios (si existe) nos coja confesados.
Enrique Chicote Serna arganda del rey (madrid)

El abogado Trillo y la vigilancia de Troitiño
Federico Trillo perdió toda mi confianza cuando, siendo ministro de Defensa, se le olvidó ordenar que la repatriación de los 62 militares muertos en Turquía se hiciera con dignidad y pericia. Espero que aquella conducta miserable e inhumana le persiga toda su vida.
Este insigne abogado ahora nos dice que Troitiño tenía que haber sido objeto de una "vigilancia discreta" cuando los jueces acababan de declararlo un hombre libre. Señor abogado, defíname "vigilancia discreta de un hombre libre aunque erróneamente puesto en libertad por los jueces". ¿Quién la decreta? ¿Los jueces que han dicho que es un hombre libre que ha cumplido su condena? En su caso, ¿en base a qué precepto legal se le hubiera podido detener? ¿Por qué no se dedica a defender a Camps, Matas, Bárcenas y a otros de sus colegas imputados en distintos procedimientos? Manda huevos.
Geni Bolanos
madrid

El PIB y la sanidad pública
como un bien
En la entrevista que este diario ha realizado a Josep Figueras, director del Observatorio de Políticas y Sistemas Sanitarios de la OMS, a la pregunta de cómo valora la política sanitaria española, este alto cargo contesta que funciona bastante bien teniendo en cuenta el porcentaje del PIB que destinamos a sanidad.
Merece la pena repensar esta respuesta, y más estando inmersos en los recortes drásticos propuestos, el debate del copago o la intención de aplicar deducciones fiscales a las cuotas a las mutuas privadas.
Hay un factor que siempre está en boca de nuestros políticos, la eficiencia del sistema. Si aceptamos la afirmación de Josep Figueras de que nuestro porcentaje no es tan elevado y en cambio la calidad de la sanidad pública en Catalunya es incuestionablemente alta, entonces hay un grado de eficiencia valioso, mérito atribuible en gran medida a la alta profesionalidad de su plantilla que debiera merecer el reconocimiento de Boi Ruiz.
La inversión de dinero en sanidad pública es un bien y no un gasto. Su eficiencia la avala y hablar de recortes en una sociedad con una fiscalidad injusta que no evita la desigualdad es una falta de sentido común.
ÀNGEL TAMAYO MECA
SANT VICENÇ DE CASTELLET (Barcelona)

La profesionalidad que quieren recortar

El pasado día 6 de abril fui intervenido de un neurinoma por la doctora Cristina Hostalots en el Hospital Germans Trias i Pujol. Y he visto que desde el 6 de abril de 2005, que me intervino de otros dos, nada ha cambiado: la misma profesionalidad, la misma humanidad de ella y de toda la planta de Neurocirugía.
La vez anterior, por supuesto, agradecí personalmente lo bien que me atendieron, pero esta quiero hacerlo, además, de forma pública.
Gracias a Montse, a María José, a Laura y a todas la enfermeras, al equipo médico, a Dolors y, sobre todo, a la citada doctora.
Muchísimas gracias.
Animaría, pediría, rogaría que todo aquel que entre en un hospital y se sienta tratado como yo he manifestado, lo haga público, puesto que ellos, seguro, también lo agradecen.
Señor Artur Mas, señor Boi Ruiz, esta profesionalidad, esta humanidad no las pueden ustedes recortar, seguro.
José Bustos

¿Hasta dónde llega
la inmoralidad de Gallardón?
Recientemente ha salido a la luz una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid
declarando la ilegalidad de
nueve tramos del soterramiento de la M-30.
La gestión de Alberto Ruiz-Gallardón en el soterramiento ha sido declarada ilegal en nueve de sus doce proyectos, planes que elaboró para eludir ciertas trabas legales "sin importancia", como por ejemplo el informe de impacto medioambiental. Ahora ya no es M-30 sino Calle 30.
Gallardón opta de nuevo a la alcaldía presentando sus grandes proyectos como grandes logros, pero ¿realmente es así?
Hemos tenido un alcalde que claramente ha hecho lo que ha querido, como ha querido y cuando ha querido sin importarle la ley y a sabiendas de que no se podría
deshacer. ¿Hasta dónde llega su inmoralidad? ¿Qué se puede esperar de un político cuya gestión ha sido reprobada por la Justicia? Que lo volvamos a votar. Porque en el fondo ha incumplido la ley por nuestro propio bien. Porque ¿quién mejor que un político de raza como Gallardón (Aguirre, Camps, Fabra, Griñán, Chaves, etc.) para saber qué es lo que mejor para sus ciudadanos?
José Luis Muñoz Casado
madrid