06/06/201103/06/2011

Agricultura y dignidad
Si a la dureza y sacrificio del oficio de agricultor añadimos los bajos precios a los que los intermediarios y grandes superficies les obligan a vender sus productos y sumamos a ello los altos costes de producción, y sobre todo las cíclicas inclemencias tanto meteorológicas, comerciales como burocráticas, –capaces de arruinarles y echar a perder enteramente sus cosechas–, es fácil llegar a la conclusión de que este gremio asume en solitario unos tremendos riesgos que no son en absoluto proporcionales a sus menguados ingresos.
Sin duda, ante la grave injusticia sufrida por el sector por una alarma social precipitada, injustificada y errónea –que está causando nuevamente estragos a nuestro importante mundo rural–, es hora de reflexionar y exigir dignidad y soluciones justas para este importante colectivo secularmente desamparado y desdeñado por los diferentes actores, tanto políticos como económicos.
Alberto Goula Cosata
Taradell (Barcelona)

El PP y su postura ante la muerte digna
Es indignante que el PP boicotee el Consejo Territorial de Sanidad, donde entre otros asuntos se va a tratar sobre la nueva Ley de Muerte Digna, alegando que muchos gobiernos autonómicos están ahora en funciones. Claro. Como por ejemplo en Madrid, Valencia, Galicia, Murcia... donde han repetido. Está clarísimo que a este partido le dan igual las mejoras sociales.
Esa ley supone un gran paso y un alivio para todos, sobre todo para los que hemos tenido familiares que han pasado por trances muy difíciles y dolorosos y que por ausencia de una legislación adecuada han tenido que pasar meses horribles para llegar al final de un camino seguro y sin remedio. A este partido, que parece estar por encima del bien y del mal, nada le importan las opiniones de médicos ni pacientes. La razón es suya y nos quieren "salvar", aunque ni queramos ni nos dejemos. Nos está bien empleado.
Eduardo Gonzalo Ugarte
Madrid

La ocupación del espacio público, según para quién
Desde las trincheras mediáticas de la derecha más cavernícola se lanzan insultos, exabruptos, descalificaciones, condenas, sarcasmos airados e invectivas ominosas contra los campamentos del movimiento 15 de Mayo. Alegan que las calles y las plazas son de todos y que no se pueden ocupar durante días. Pues bien, puede que tengan algo de razón, pero no he visto ni oído que nadie hable de qué deberíamos considerar los agnósticos, los ateos o las personas de otras creencias religiosas durante la Semana Santa católica, que nos ofrece una ocupación ubicua del espacio público con sus miles de procesiones por las calles. Se corta el tráfico o se desvía durante horas y los comerciantes de esas zonas no se quejan porque este espectáculo tan respetable atrae turismo.
¿O qué se hace cuando viene el Papa a España? ¿Acaso no se montan grandes escenarios y se cortan calles o se ocupan plazas enteras en los centros neurálgicos de las ciudades visitadas por él?
Agustín Arroyo Carro
Madrid

La versión del consejero de Interior
El consejero de Interior de Catalunya, Felip Puig, miente. Y, sinceramente, no es algo que a uno le extrañe ya a estas alturas del partido.
La mentira es algo con lo que hemos aprendido a convivir. Se miente, se distorsiona la realidad, se manipula... En fin, técnicas repetidas una y mil veces que, con más o menos éxito, conforman la percepción que de los hechos adquiere buena parte de la sociedad.
Puig no miente a título particular, sino como máximo responsable de la policía catalana. Y, además, su mentira se refiere a un hecho que causó más de 100 heridos y una gran conmoción social.
Yo estuve ahí. Y no voy a mentir. El pasado 27 de mayo, la policía catalana agredió salvajemente a más de 500 personas que participaban de una sentada pacífica –repito, pacífica– para impedir que los camiones de las brigadas de limpieza se llevaran los restos del campamento que acababan de desmantelar. Fue una paliza en toda regla, sin más resistencia que los gritos de socorro o de indignación. Durante los días previos acudí en múltiples ocasiones al campamento con mi hijo de seis años. Quería que él también se imbuyera del espíritu de rebeldía de una acampada que ha demostrado que la juventud está viva, que siempre habrá personas capaces de levantarse y luchar por un mundo más justo.
Felip Puig miente. Lo dice un ciudadano.
Y si pudieran mirarme a los ojos, verían que yo no miento. Traten de hacer lo mismo con Puig.
Josep María Deop Murillo
Barcelona

Presupuesto preocupante en Catalunya
El Gobierno catalán ha presentado con un retraso lamentable sus presupuestos para el año 2011 cuando ya ha pasado casi la mitad de 2011.
La razón es evidente: Artur Mas ha preferido retrasar la discusión en el Parlament sobre los recortes presupuestarios tras las elecciones del 22-M poniendo su interés partidista por encima del general. Además, en este presupuesto de Catalunya hay un hecho preocupante: casi la mitad del gasto del Gobierno catalán es gestionado por una tupida red de más de 200 entidades, consorcios y fundaciones que no están sometidos a los controles y auditorías habituales de la Administración. Tras lo ocurrido en escándalos de corrupción ligados a CiU como el caso Millet, no parece que sea la mejor manera de ganar transparencia.
María Calvo
Sitges (Barcelona)