El saco franquista
Gonzalo Anes intenta meternos en el saco franquista a quienes ingresamos en los cuerpos de la Administración durante la dictadura por atenernos a un juramento impuesto por un régimen totalitario. No sé si Anes cruzó como yo los dedos en ese momento, pero eso es trivial en relación a la libre aceptación, como hizo Luis Suárez, del cargo político de director general de Universidades en 1972. ¿Se opuso a las detenciones de alumnos, exclusiones de profesores, etc.? De ese cargo no se debió enterar la Academia al encomendarle la biografía de Franco, ni de que fuese patrono de la fundación en memoria del dictador y de la del Valle de los Caídos. El ridículo juramento exigido para que tantos españoles nos ganásemos la vida no me privó de conspirar contra el franquismo, participar en el Contubernio de Múnich, ser detenido y juzgado por el TOP, censurados mis escritos. Y no le consiento la más mínima confusión al respecto.
Carlos Mª Brú Purón exdiputado y exparlamentario europeo (Madrid)

La responsable de la crisis
del pepino debería dimitir
¿Cómo es posible que ahora hayan encontrado el origen de la infección de E. coli en los brotes de soja de una plantación en la Baja Sajonia –muy cerca de Hamburgo, de donde proceden todos los infectados– y que la responsable de Sanidad de ese territorio no haya querido reconocer su error y disculparse ante los agricultores afectados y el Gobierno español?
En lugar de pedir perdón sigue especulando con que la culpa es del pepino español e incluso afirma que gracias a la no comercialización del producto se han salvado muchas vidas. Encima se quiere poner medallas.
La UE o el Consejo de Europa deberían tomar cartas en el asunto, reconocer que los productores españoles no tienen la culpa, que todo procede de esa región de Alemania que ha de reconocer sus propios errores, disculparse e indemnizar a cada uno de los afectados. Ya de puertas adentro, si el Gobierno alemán o el federal de esa región quieren tomar alguna decisión al respecto, no me meto, pero parece que hay europeos de primera y de segunda.
Yo exijo la dimisión de la responsable de Sanidad de Hamburgo.
Ramón Masagué Arribas
Barcelona

Rajoy, ni está ni se le espera:
aún no se ha puesto a trabajar
Me viene a la memoria la arenga que nos echó Rajoy el 22 de mayo nada más conocerse el resultado de las elecciones municipales y autonómicas, cuando nos dijo que a partir de ese día se iba a poner a trabajar.
Tengo que reconocer que en aquel momento comencé a sudar por todo el cuerpo. ¿Cómo es posible que una persona que lleva tanto tiempo sin hacer nada pueda hacer esas declaraciones tan rápidas y espontáneas?
Pero por lo que he podido comprobar sólo fue una declaración de buenas intenciones, pues dos semanas después, ni está ni se le espera para trabajar, ni para hacerles propuestas eficaces a sus colaboradores en las diferentes instituciones donde el resultado electoral les permite gobernar. Pero sí le vi la semana pasada en compañía de sus compañeras y rivales de partido, Cospedal y Aguirre,
degustar una ensalada de pepino, a la vez que criticaba la labor del Gobierno en este asunto que tanto ha perjudicado a los agricultores españoles. Ahora que se ha demostrado que no era culpa de España deberían haber apoyado al Gobierno para exigir responsabilidades a los que han provocado semejante atropello. Claro que, al fin y al cabo, los otros y ellos, todos son los mismos.

La economía sumergida
y los datos del paro
No se entiende que en un Estado con tantos parados pueda existir tanta economía sumergida. Resulta escandaloso, por no decir otros adjetivos más fuertes, que la economía sumergida, según datos de la Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorros), pueda haber dado trabajo entre 2006 y 2008 a cuatro millones de personas. Según los datos de esta estadística, en España, la economía sumergida ha pasado al 23,7% del PIB entre 2005 y 2008. Estos datos demuestran que aún somos un país con una democracia de muy baja calidad, a pesar de que formamos parte de la UE desde 1986. La economía sumergida es un cáncer brutal para España. Es una metástasis que hay que extirpar.
Josep M. Loste Romero
Portbou (Girona)

El PP está contento
tras su victoria
Yo estoy triste porque tengo vecinos y amigos que han dicho sí a la corrupción, que desean una política económica liberal, que han dicho sí al recorte de becas en cantidad y cuantía, al recorte social. Han confirmado sin saberlo que desean más centrales nucleares. También han dicho sí a las malas artes administrativas de dividir proyectos en cantidades pequeñas para que no salgan a concurso y así adjudicarlos a quienes ellos quieran, naturalmente a los amiguetes que pagan bodas, coches, viajes, joyas y hasta algún traje, pasando por la financiación ilegal. Estoy triste.
J. M. Redondo
El Espinar (Segovia)

La xenofobia en las urnas
del pasado 22-M
Vivo en una ciudad apodada L’acollidora. El pasado 22 de mayo hizo honor a su nombre acogiendo en su ayuntamiento a dos miembros de PxC (los de "primero los de casa"). Es triste comprobar cómo los hijos de la inmigración que pobló esta ciudad en los sesenta sean ahora los más receptivos a ese mensaje intolerable y claramente delictivo que en tiempos de crisis tiene el terreno abonado. Espero que estemos a tiempo de recobrar el juicio.
nuria blanco pérez
l’hospitalet de Llobregat (Barcelona)