24/10/201121/10/2011

El fin de medio siglo de pesadilla
¿Cómo es posible que un movimiento nacido para combatir una dictadura la sobreviva nada menos que 32 años, convirtiéndose en el peor enemigo de la democracia? ETA ha sido una de las peores expresiones del esperpento que denunció Valle-Inclán. Bueno, pues si es verdad, el 20 de octubre pasará a la historia como el día en el que cesó esa gran pesadilla, irracional, brutal, torpe, empecinada, profundamente española a su pesar. Tomémonos unos días de vacaciones para serenar el ánimo.
Y después ya sólo nos queda que el otro empecinado, José María Aznar, también declare la paz a la inteligencia. La desfachatez del vodevil español es tan desproporcionada que aún han de pasar décadas para que este país llegue a convertirse en un espacio de convivencia razonable. Bueno, por algo se empieza: la hidra etarra parece que nos da un descanso.
Mario López Sellés / Madrid

Rosell, sucesor a la altura
de Díaz Ferrán
Juan Rosell ha recogido el testigo que le dejó su antecesor en el cargo de presidente de la CEOE, el "gran empresario" Gerardo Díaz Ferrán, en el mismo punto en el que este lo dejó, la confrontación directa con el trabajador por cuenta ajena. Ya no se corta: al más puro estilo neoliberal y sin complejos, ha expuesto sus recetas económicas, desde una rebaja hasta casi la extinción de las indemnizaciones por despido, hasta el copago en sanidad, educación y justicia, y no se sabe lo que todavía guarda en el cajón.
Entiendo que vayan a lo suyo y hasta les agradezco que anticipen lo que todos sabemos que es el programa oculto del PP. Además, permítanme felicitarles porque han sabido jugar sus cartas en esa partida en la que se ha convertido el futuro económico español, llevan póker y saben que para ganar sólo hay que esperar al "día después".
Francisco Javier España Moscoso
Galapagar (Madrid)

Que no nos engañen el 20
de noviembre
Otra vez nos están mareando con el tema de que algún partido de los que concurren a las próximas elecciones nos va a sacar de la crisis económica que estamos padeciendo, cuando todos nos estamos dando cuenta de que no tiene nada que ver con lo que hagamos o dejemos de hacer desde España, sino que la solución está mucho más allá de nuestras fronteras y tendrá que ser una acción europea y mundial.

De nada han valido los giros políticos que se han producido en Grecia, Portugal o Inglaterra; esos países siguen igual o peor y es más que probable que los partidos de derecha que gobiernan ahora Alemania, Francia e Italia dejen de hacerlo en sus próximas elecciones. ¿Alguien cree que eso cambiará la película? No nos engañemos, la solución no está ni en la derecha ni en la izquierda, sino en tener en cada país europeo gente al frente que tenga capacidad de diálogo y visión de futuro para formar un frente común europeo. Todo lo demás sobra. Nos la jugaremos el 20-N y no debemos votar por cabreo, sino con cabeza y con la idea de que no votar ese día es de inconscientes.
Luis Antonio Reche ávila
Madrid

Los adolescentes también estamos en crisis
Soy estudiante de cuarto de Secundaria a un paso de elegir mi futuro, entre continuar con los estudios o introducirme en el mundo laboral. Mucha gente piensa que a nosotros, los jóvenes, no nos afectan los recortes, el aumento de los impuestos y todo lo que tenga que ver con la economía española, ya que no ingresamos ni producimos. Pero lo que no ven es todo lo que nos espera si esta situación empeora.
Numerosas personas de mi entorno en el que debo incluirme deliberamos cómo plantear nuestro futuro, porque no sólo es elegir estudiar o trabajar, detrás de todo eso hay diferentes razones como las salidas laborales que se ven afectadas con la situación económica, de ahí que este hecho afecte tanto a estudiantes como a trabajadores.
Espero que quienes dirigen este país no se olviden a la hora de tomar decisiones de que existe un grupo que el día de mañana seremos los trabajadores de este país. Necesitamos un futuro y una esperanza que no encontramos.
Mario de las Heras López

La lucha contra el cambio climático, cuestión de Estado
Al igual que las grandes agencias de calificación Moody’s o Standard & Poor’s nos provocan diarios sobresaltos al rebajarnos notas y expectativas de crecimiento económico, deberíamos ser igualmente conscientes de que, de existir alguna agencia de calificación ambiental global, España saldría aún peor parada.
Pese a que todas las alarmas han saltado ya y las más pesimistas previsiones climáticas han quedado pulverizadas, la miopía política y la obsesión generalizada por la economía impiden a una gran mayoría advertir la verdadera gran crisis que se nos viene encima. Será una crisis sin parangón con sello no económico, sino mucho peor, ecológico, cuya causa es el cambio climático.
La lucha contra este nefasto fenómeno global, obsesionado especialmente con España, debería ser prioritario, máxime teniendo en cuenta que liderando esta lucha podríamos, al mismo tiempo que protegemos nuestro amenazado territorio, evitar dependencias, crear riqueza, fomentar la investigación y sobre todo crear miles de necesarios puestos de trabajo.
Martí Gassiot Garriga
Barcelona