Información o propaganda

Aunque como periodista no soy tan iluso de pedirle peras a un olmo en un bosque de olmos, compruebo con cierta sorpresa que el tratamiento que Público está dando al conflicto entre Georgia y Rusia a cuenta de la independencia de la región de Osetia del Sur dista mucho de ser equilibrado. Hoy, en portada, el titular y la ilustración son una clara llamada al sentimiento tribal de los españoles como parte del frente occidental ante los supuestos desmanes de una Rusia pintada con los colores del peligro rojo.

Además, unas páginas más allá, se dice que una patrulla de soldados americanos "ejecutaron" mortalmente a cuatro iraquíes, en lugar del más propio "asesinaron", no se sabe si cumpliendo un designio divino o voces internas, puesto que no había orden ni mandato por parte de ningún tribunal o autoridad competente. Parece que una cosa es hacer anuncios mostrando una camiseta donde se lee "fuck Bush" y otra dar trigo. Una lástima. Salva la papeleta, eso sí, el artículo de opinión firmado por Augusto Zamora, que da un contrapunto de pluralismo ciertamente encomiable.
Óscar Forradellas

Parques bonitos
En la ciudad de Linares (Jaén), tenemos un circuito de motos y coches con permiso de la Alcaldía, así como una discoteca que abre todos los días del año que acumula basura y genera ruido.
Señor alcalde de Linares, los vecinos que vivimos al lado de la vieja estación de Almeria, además de pagar nuestros impuestos, también pedimos descanso. El bienestar no consiste sólo en poner baldosas y en inaugurar parques carísimos que luego no se cuidan.
Manuel García Villén / Jaén

Un mal aparcacoches
El pasado 17 de mayo, sobre la 1.30 de la madrugada, dejé las llaves de mi coche a uno de los aparcacoches de un local de copas de Madrid que hace publicidad en su web, entre otras cosas, de su "servicio de aparcacoches" y de ser "un espacio concebido para lograr la satisfacción de nuestros clientes". Cuando salí de allí, sobre las 3, mi coche estaba perfectamente aparcado en la calle.

No se imaginan cuál ha sido mi sorpresa hace unos días, cuando me ha llegado una multa del Ayuntamiento, de un importe de 300 euros, por estar estacionado mi coche en la referida calle, en doble fila y sin conductor, a las 2.25 de la madrugada. Evidentemente, cuando recogí mi coche más tarde, la multa no estaba. Con lo cual, no es difícil deducir que el mal llamado aparcacoches dejó mi automóvil en doble fila, vio la multa y la hizo desaparecer.
Explicado lo ocurrido a la directora de (in)comunicación del local, todavía estoy esperando una disculpa.
Silvia Rodríguez / Madrid

¿Quién se inventa cosas?
Disculpen que no me crea que exista esa lectora de su periódico que se queja porque no aparece el horario de misas en Internet. Ateo que es uno.

Informáticos en el paro
La Comunidad de Madrid ha recortado la partida informática. Gente que lleva años dando soporte in situ a juzgados (de la capital y, sobre todo, de la periferia) ha sido obligada a dejar su puesto por el recorte de personal, de entre 30 y 40 personas, que ha llevado a cabo la empresa que da servicio al sector, Indra.
Los afectados creen que la decisión creará más caos en el servicio informático y en la atención al usuario y no resolverá la actual crisis. Los juzgados se quedarán sin informáticos. Desde el 1 de septiembre, Registro Civil Central (calle Pradillo), juzgados de Periferia y oficinas judiciales carecerán de profesionales, y las incidencias que acaezcan se tramitarán desde otras consejerías, provocando mayor espera en la resolución del problema y críticas de usuarios descontentos con el trato y el servicio. Los usuarios de los servicios de la Comunidad de Madrid, sólo podrán esperar y quejarse; los funcionarios, aguantarse.
Grupo de informáticos en paro

Los límites al crecimiento
El FMI ha hecho público un informe en el que se reduce la previsión de crecimiento para la Unión Europea. Pero ¿es posible, y deseable, un crecimiento ilimitado de las economías mundiales? Una economía que quiere crecer exponencialmente, nutriéndose de un medio ambiente finito, está abocada al colapso. En 1972, el Club de Roma conmocionó la opinión mundial con un documento que pronosticaba un limite en el crecimiento del mundo (siguiendo esta economía de continua progresión) que no se extendería más allá de cien años. Algunas de sus previsiones ya se han cumplido.
En el documento también se apuntaban líneas de solución: como la de frenar el desarrollismo ilimitado, modificar la cultura consumista y eliminar la sociedad del derroche. Eran conscientes de que la acumulación de riqueza por parte del primer mundo provocaría una brecha insalvable que enfrentaría a países pobres y ricos.
Los autores de esta obra trataron de despertar las conciencias para cambiar un modelo que nos llevaba a la destrucción pero 36 años después, parece que no hayamos aprendido casi nada.
Ana Cuevas / Zaragoza

Publicidad para el niño
Hay que proteger a los niños de la invasión de mensajes publicitarios donde los incentivos hedonistas pudieran producir en ellos una depreciación de los valores morales. Al niño hay que valorarlo en toda su dimensión y trascendencia como persona en desarrollo que es.

Pocas veces se intenta rescatar al niño del consumo sin control. Los padres se preocupan poco de conectar al niño con el mundo y el tiempo en el que vive con el fin de que tome conciencia de sus derechos y responsabilidades en el marco
de la sociedad de la que él es parte. Qué pocas veces los padres de familia, los educadores y los publicitarios se sientan a estudiar cuáles deberían ser las características de una publicidad nueva destinada a los más
pequeños.
Clemente Ferrer Roselló Madrid