No al maltrato animal
Este pasado fin de semana se ha celebrado el Día Internacional contra las pieles. Aunque, hoy por hoy, cada vez son más las voces que se levantan en el mundo entero contra esta tortura injustificada, cada año son asesinados por su piel 55 millones de animales. Millones de chinchillas, visones, linces, zorros, nutrias, lobos y otros animales son maltratados, asfixiados, intoxicados, drogados y electrocutados; miles de crías de focas son asesinadas a golpes año tras año; miles de animales mueren víctimas de gangrena, de frío y de hambre; y miles sufren una muerte lenta y dolorosa al caer en trampas preparadas para su captura.
Hay muchas alternativas para abrigar nuestro cuerpo sin tener que torturar a animales inocentes, víctimas de una moda ignorante y cruel.  Ya va siendo hora de alzar la voz contra el maltrato hacia los animales y terminar con tanta crueldad.
Mª PILAR GARCÍA/ZARAGOZA

Otro crimen anunciado
La pulsera no funcionó. Puede que eso sorprenda porque la utilización de este dispositivo es una novedad, pero parece que algunos jueces tampoco funcionan, y eso no es nuevo. Se trata de una irresponsabilidad que se da con demasiada frecuencia. No se puede soltar a un individuo si se sabe que puede ser reincidente, con brazalete o sin él. Tal vez habría que ir pensando también en aumentar el control sobre el trabajo de ciertos responsables judiciales. Algunos son muy poco fiables.
JORDI S.BERENGUER/BARCELONA

Gallardón, aun peor
Después de que se destapara la enorme corrupción existente en el Ayuntamiento de Madrid por el problema de las licencias en el caso Guateque; y de que Gallardón prometiera agilizar los años, sí, años, que se tardan en concederlas –un retraso que perjudica a la economía de la ciudad y facilita esa corrupción–, nos encontramos hoy con que tardan aún más, sí, aún más en conceder esas licencias.
Toda esa negligencia y falta de control en los locales ha permitido mil abusos, culminando con la brutal muerte del joven Ussía.
Ahora, para intentar taparnos un poco los ojos  ante su pésima gestión, Gallardón anuncia a bombo y platillo que trasladará ahí la biblioteca de la zona, a la que dará, con demagogia, el nombre del joven. El colmo es que ese remedio situará la biblioteca, hoy céntrica y cercana al metro, en una ubicación periférica y alejada del transporte público, es decir, también a peor. ¿No le da vergüenza?
MANUEL DELGADO/ MADRID

Falacias partitocráticas

La derecha, ni sabía, ni contestaba sobre los aviones de Bush hacia Guantánamo, no iba con ellos, ya habían perdido unas elecciones por la foto de las Azores. La izquierda, ahora en el Gobierno, tampoco sabía nada, ellos no habían apoyado la guerra de Irak. La farsa ha durado unos años. Nadie se da por enterado, ni se rinden cuentas. Los políticos toman a escondidas algunas decisiones públicas. La ciudadanía, soberana, in albis, está a verlas venir.
La realpolitik, basada en intereses prácticos más que en teóricos, es la única democracia posible; los ideales quedan para las tertulias, para los jóvenes pasionales o para los irracionales antisistema, cuando no para los poetas o las viejas glorias sin aggiornamento. La participación en la red pública ha quedado para las nomenclaturas, aunque no tengan el mérito que demandaba Platón para los jefes y guardianes del Estado que, si sólo lo son en el nombre, conducirán la república a su ruina, porque de ellos depende su buena administración. ¿Calidad de la democracia?, ¿desafección ciudadana? ¿Y qué?
PASTORA GONZÁLEZ/ MADRID

Seguridad o intimidad
El reciente ataque islamista en Bombay, con alrededor de 200 muertos y más de 300 heridos, pone una vez más sobre la mesa el eterno debate seguridad versus intimidad.
Y es que resulta verdaderamente difícil delimitar esa tenue línea, a partir de la cual la seguridad empieza a ser algo paranoico, llegando a atentar directamente contra la privacidad de las personas.
Los cacheos y controles, las cámaras de videovigilancia, los escáneres y demás material tecnológico –que, por ejemplo, se utiliza en los aeropuertos y suele generar retrasos–. ¿Hasta qué punto puede evitar la consumación de esos sangrientos actos terroristas que, hoy sí y mañana también, nos sorprenden tristemente por cualquier rincón de nuestro planeta? Ojalá se solucione, más pronto que tarde, este enorme problema que tanto afecta a nuestra sociedad y se encuentre ese anhelado punto intermedio entre ambos conceptos.
MIGUEL SÁNCHEZ/ ZARAGOZA

Sálvese quien pueda
La señora Aguirre, responsable directa de los madrileños por representarlos en lo bueno y en lo malo, no parece tener madera de héroe tal y como se comportó en Bombay. Un capitán al mando de su tropa, para dar ejemplo, es el primero que salta de la trinchera. Para muestra, un botón. ¿Estaríamos vendidos los madrileños si tuviéramos la desdicha de sufrir una hecatombe en la que hiciera falta una cabeza fría y un corazón generoso para hacerle frente? Siempre nos quedaría alguien que pudiera tomar el mando, hay que confiar. Al pueblo no le hizo falta ningún mandamás el 2 de mayo de 1808...
VICENTE MONJE/ MADRID