05/03/200905/03/2009

Elecciones vascas: un ejemplo de democracia
Vergüenza. Eso es lo que he sentido después de ir al País Vasco este fin de semana como apoderada para echar una mano a mi partido en las elecciones autonómicas.
En mi experiencia en las pasadas elecciones generales como apoderada pude comprobar con una mezcla de tristeza, enojo y perplejidad cómo los tres partidos hasta ahora mayoritarios, PSOE, IU y PP, tenían las cabinas abarrotadas con sus papeletas, y sólo las suyas. Cierto es que en muchas había una mesa contigua con las demás papeletas: en primer lugar las de estos tres partidos, y el resto colocadas estratégicamente para que se vieran menos.
Le dije al presidente de la mesa electoral donde voté que todas las papeletas tenían que estar en su lugar, en la cabina. Me contestó airado que estaban todas en la mesa contigua, a lo que alegué que si olvidaba que el voto es secreto y nadie tiene por qué retratarse cogiendo una u otra papeleta. El hombre me contestó con cierta sorna: "Es que si nos vamos a poner en plan legalista...". Parece ser que estamos en una república bananera y el hombre se molestaba porque exigía que se hicieran las cosas en condiciones.
Muchas otras compañeras y compañeros tuvieron este tipo de desagradables encuentros, hasta el punto de que, cuando alguien iba de nuevo y volvía a protestar porque las papeletas de nuestro partido no estaban, se permitían decir: "¡Ya está aquí otro de ...!". No obstante, hay algo que refleja esta actitud y que, en el fondo, nos halaga: los tres partidos mayoritarios nos temen. ¿No resulta cuando
menos curioso?
Resulta que en la zona de España donde hay menos libertad, porque algunas personas se dedican a asesinar a quienes no piensan como ellos, nos encontramos la mayor de las colaboraciones. No hubo un solo sitio donde no estuviesen las papeletas en su lugar, tanto dentro como fuera de las cabinas. Nos encontrábamos amabilidad, disposición y un respeto absoluto a la legalidad.
Todo el mundo me decía que estaba loca por atreverme a ir de apoderada allí... Ciertamente, en el País Vasco hay algunas personas sin las que se viviría bastante mejor. Pero hay que decir bien alto que del resto tenemos que aprender, y mucho. No sólo hay que decir que se es demócrata, hay que demostrarlo con los hechos día a día.
Mª Teresa Olalla/Granada

El cambio que ha votado Euskadi
El pasado domingo vimos cómo la sociedad vasca decidía su futuro en las urnas. Un futuro que nuevamente ha estado amenazado por los de siempre, por aquellos a los que no les gusta que los ciudadanos decidan libremente el camino que deben seguir.
Pero esta vez el mensaje que han lanzado los ciudadanos ha sido distinto, ha cambiado, ha dado un giro al consenso, al diálogo, en definitiva, a la esperanza de no seguir divididos. Los ciudadanos han sido claros, quieren cambio y han votado cambio.
Este cambio decidido por la sociedad vasca da la oportunidad a que, después de 33 años, haya alternancia en el color de la lehendakaritza, haya un proyecto nuevo para una sociedad moderna, que mira al futuro, trabajando el presente y sin olvidar el pasado. Un cambio que representa el PSE con la figura de su secretario general, Patxi López.

Esta es la persona que puede liderar ese cambio que ha demandado masivamente la sociedad vasca. Un cambio a favor del diálogo, el consenso, la esperanza, la paz, el progreso, las emociones y los sentimientos de todos y cada uno de los ciudadanos de Euskadi. Creo que el PNV tendrá que tomar nota de la decisión de las urnas y no impedir teledirigidamente desde Madrid la investidura como lehendakariSFlbde Patxi López.
Raúl Santiago García/Santander

Por la Sanidad pública
Dice el próximo presidente de la Xunta de Galicia que va a vender el coche del anterior presidente. Esperemos que esa venta no sea el inicio de la gran venta. En el primer gobierno de Aznar, siendo Núñez Feijóo director general del INSALUD (antes de las transferencias de Sanidad) y Romay Beccaria, ministro de Sanidad, se inició, precisamente en Galicia, un modelo de gestión privada de la Sanidad: Fundaciones Hospitalarias, gestión privada de la resonancia magnética y de la cirugía cardiovascular en hospitales de la Sanidad pública de Vigo, gestiones todas que el Gobierno del PSOE-BNG había revertido a la Sanidad pública.
Esperemos que los gallegos defiendan la Sanidad pública, que no suceda como en Madrid, que la están
desmantelando.
Ángeles Méndez

Enigmas sin resolver
Me llaman la atención las publicaciones sobre acontecimientos extraordinarios o enigmáticos ajenos a las leyes de la física –si no en franca confrontación con ellas–, pero cuyos autores dan fe.
En el mundo se manifiestan misterios incomprensibles y asombrosos sobradamente atestiguados y hasta científicamente demostrados: banqueros y magnates, como nuevos alquimistas en busca de la piedra filosofal, parecen haber descubierto el secreto de la permutación de los metales, convirtiendo el oro de activos y depósitos
en cobre.
El mago Madoff ha hecho desaparecer 50.000 millones de dólares con el chasquido de sus dedos. Abducciones en Guantánamo, exorcismos, posesiones y plusvalías eclesiásticas. Las milagrosas apariciones del fantasma del Opus Dei son casos de dominio público (aunque de gestión privada). Sucesos y manifestaciones de otros mundos que están en este. Fenómenos que intrigan la mente de algunos sin una explicación lógica. Ni siquiera inteligente.
Juan Torrens Alzu/Pamplona