Cartas de los lectores

6 de diciembre

Lo social de la Constitución
No pocos de los principios y de las directrices de carácter social que recoge la Constitución en vigor desde 1979 se han ido reduciendo, cada vez más, a papel mojado. En estos años se ha ido muy en contra de dichos principios y directrices.
Así, por ejemplo, en el artículo 131 de la denominada ley de leyes se establece que el Estado debe estimular la más justa distribución de la renta y la riqueza... Pues bien, la participación de los trabajadores en la renta nacional ha venido disminuyendo continuamente, año tras año, desde mucho antes de la crisis actual.
Mientras, informes como los del propio Instituto Nacional de Estadística ponen de relieve que durante los últimos lustros las diferencias de clases y la pobreza no sólo no han disminuido, sino que han aumentado. Y ahí está lo ocurrido con algo tan básico como la vivienda y con la especulación y el régimen de
desahucios que nos han impuesto, tan a la contra igualmente de lo que recoge la Constitución en su artículo 47 y otros.
Julia Martín López y Juan Jiménez Molina / Madrid

El sector agrario no puede estar regulado sólo por la dinámica del mercado
El campo anda revolucionado. Y con razón, ya que cada vez son más los agricultores que han de abandonar sus tierras porque su cultivo ya no les da para malvivir. Y el asunto tiene mala solución mientras el margen bruto que obtienen los que venden sus productos al consumidor sea entre dos y cinco veces el precio que se paga al productor, que tiene muchos más gastos y riesgos.
Y el Gobierno no hace nada por remediarlo. El sector agrario no puede estar regulado únicamente por la dinámica del mercado, entre otras razones, por su importancia ecológica. Los cultivos agrícolas, gracias a la función clorofílica y la producción de biomasa, generan por unidad de superficie tres veces más oxígeno que los bosques. La transpiración que realizan las plantas es el sistema de depuración de las aguas superficiales más potente y eficaz que existe. Y los campos cultivados son el mejor cortafuegos para evitar la extensión de los incendios forestales. De la agricultura de un país nos beneficiamos todos, aunque no consumamos sus productos. Un Gobierno progresista y con sensibilidad ecológica, como presume ser el nuestro, no puede quedarse indiferente ante la desertización de nuestro campo.
Federico Gómez Pardo / Antella (Valencia)

Desconocimiento y distancia social hacia la agricultura y la ganadería
Una teoría compartida por muchos expertos es que la revolución con mayor impacto para la humanidad fue el nacimiento de la agricultura y la ganadería, pues quedaban sembradas las condiciones necesarias para impulsar el desarrollo y evolución de las sociedades hasta nuestros días. Pasados unos miles de años, la transformación en la estructura social de los países más avanzados tecnológicamente ha hecho posible que la mayor parte de los ciudadanos no tengamos contacto con estas actividades primarias, es decir, que no intervenimos directamente en la producción de los alimentos que necesitamos ingerir a diario; e incluso se da la paradoja de que las tareas relacionadas con el campo desprenden un escaso reconocimiento e interés general.
Es tal el desconocimiento y la distancia social existente hacia el mundo rural que, hasta que los asfixiados agricultores y ganaderos no invaden el asfalto y bloquean las calles o carreteras de las ciudades con sus tractores, sus problemas quedan relegados o pasan totalmente desapercibidos para la población de las urbes. Pero ¿acaso tiene más importancia o relevancia social el trabajo realizado en una fábrica de coches u ordenadores que el llevado a cabo en establos o huertas? De poco sirve tener un piso lujoso si la despensa está vacía.
Alejandro Prieto Orviz / Gijón (Asturias)

Tras seis años, Zapatero tiene una cuota de responsabilidad
Los males de la agricultura vienen de lejos en tiempo, y también en parte de Bruselas. Pero en seis años José Luis Rodríguez Zapatero ha adquirido una fuerte cuota de responsabilidad de su situación, agravada con la crisis general. Este aviso coincide con otros, y es de los más serios, y tendría que reaccionar pronto, mucho y bien si el PSOE no quiere pasar de nuevo al paro.
Antonio Caballero Garrido / Barcelona

‘Renfe contigo’, aunque sea imposible comprar un billete por Internet

Un nuevo eslógan publicitario pretende vendernos una imagen errónea de un servicio. Renfe, a través de un nuevo servicio de atención al cliente, intenta convencernos de que piensa en los usuarios. Pero desde hace ya demasiado tiempo padecemos la mala calidad de sus servicios.
De noche, y muchas veces también durante el día, resulta imposible realizar una compra de billetes a través de renfe.es. Si buscamos sus tarifas promocionales es prácticamente una misión imposible, demasiado escasas las plazas ofertadas y casi nunca es posible adquirirlas. Si intentamos hacerlo telefónicamente nos enfrentamos a una situación similar, donde el operador de guardia nos ofrece sus disculpas pero no una solución, dado que su programa informático tampoco se lo permite. El archivado 902240202 invariablemente nos contesta que se estaba realizando una actualización de datos. Ahora han querido engañarnos con un nuevo número de atención al cliente porque la misma situación se repite. Algunos usuarios pasamos la noche en vela pendientes de poder realizar una tarea tan sencilla como comprar un billete por Internet o por teléfono. El dinero que invertimos en poder comprar un billete hace que la cuenta telefónica aparezca más abultada gracias al servicio 902 que Renfe ofrece a sus clientes. Los técnicos encargados de llevar adelante el sistema de ventas, ya sea por teléfono como por Internet, son incapaces e irresponsables. Como usuario me siento estafado y burlado.
Raúl Guigou

La ley del aborto se aprobó en 1983, no en 2009
La Iglesia católica anunció en fecha reciente, rectificando sus anteriores declaraciones en las que aplicaba la excomunión, que quienes apoyen la reforma de la ley del aborto estarán en pecado y no podrán comulgar.
Me gustaría recordar que se trata de una reforma a la ley aprobada en octubre de 1983 y en vigor desde julio de 1985, por lo que entiendo que la advertencia es extensible a los que participaron en la aprobación de dicha ley, incluido el rey Juan Carlos I, que la sancionó.
De no ser así podría deducirse que dicha ley cuenta con la aquiescencia de la Iglesia y es sólo la reforma de la misma la que provoca dicha advertencia. Claro que también dijo que quien se confiese y manifieste públicamente su arrepentimiento será absuelto de dicho pecado. No recuerdo que, al menos públicamente, el rey se haya arrepentido.
Y recuerdo también a la Iglesia católica que la nueva ley de reforma, cuyo anteproyecto fue aprobado recientemente por el Consejo de Ministros, habrá de ser igualmente sancionado por el rey cuando llegue a ser ley, por lo que quedará en pecado como el resto de los participantes en su aprobación.
Fernando Martínez Fuerte / Miraflores de la Sierra (Madrid)

El presidente del Gobierno y los ataques de la derecha
El PP ha tachado de incompetente e inútil a Zapatero.
Quizá estemos ante el presidente más valiente de la democracia: ha sido capaz de llevar al Parlamento proyectos de ley tan conflictivos como el matrimonio entre homosexuales y el aborto, sin olvidar su postura firme frente a una guerra ilegal en Irak o el intento de paz frente al terrorismo. Al presidente se le puede criticar, se puede estar en desacuerdo con su gestión, pero no se puede demonizar a alguien que todavía cree y apuesta por las causas sociales a costa de lo que sea, incluso de su permanencia en el Palacio de la Moncloa.
M. Sagrario Gómez Sánchez / Madrid

Las asombrosas sentencias de los jueces machistas
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rechazado imponer el alejamiento de sus dos hijos a un hombre que asesinó a su mujer en 2006. La explicación que dan es que el citado individuo les profesa afecto.
Ante semejante barbaridad da la impresión de que hace falta una limpieza a fondo en el mundo de la judicatura para acabar con el gran número de jueces machistas y ultraconservadores.
En este caso, y usando el sentido común exclusivamente, resulta evidente que lo prioritario nunca puede ser el vínculo entre unos niños y su padre. Lo fundamental en este tipo de actuaciones es evitar que unos niños, independientemente de su filiación, se vean bajo la influencia de un asesino que es capaz de tener la sangre fría de alejar a sus hijos del lugar del crimen antes de llevarlo a cabo. Esto último lo han usado los jueces como atenuante a la hora de permitir que el padre maltratador vea a sus hijos, cuando debería ser, en todo caso, un agravante por la demostración del elevado grado de deshumanización y sangre fría que exhibe el sujeto a la hora de asesinar a su mujer.
Manuel Peris Vidal / Valencia

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