Cartas de los lectores

9 de enero

Dinamarca antidemocrática
Tras la ley tiránica que permitió detener a más de mil manifestantes de forma preventiva, Dinamarca cometió el error contrario al encerrar a los participantes en un local con capacidad sólo para una cuarta parte. Eso le sirvió de excusa para excluir a los representantes de los grupos que no le gustaban.
Esa nueva manipulación fue seguida de otra aún peor, al servir Dinamarca de portavoz de un proyecto favorable a los países ricos y que provocó el plante de África y otros países del Sur, fomentó la desconfianza y contribuyó al fracaso de la Cumbre.
Como guinda, cuando no supo detectar a la entrada de la sesión de clausura de la Cumbre a los miembros de Greenpeace, por la mera exhibición de una pancarta los encerró arbitrariamente durante 20 días. Más aún, los someterá a un juicio que debería darse, y muy severo, pero contra quienes están haciendo inhabitable nuestro planeta y contra sus cómplices por intereses inconfesables o cobardía, como ha resultado ser el Gobierno de Dinamarca. Esa no es la Unión Europea que queremos los ciudadanos.
Luis Escobar Huerta / Madrid

El presidente de la patronal, premio al empresario del año
El título de empresario del año se lo damos a Díaz Ferrán, presidente de la patronal. ¿Sus méritos? No pagar a Hacienda, ni a la Seguridad Social, ni a los proveedores, ni a los trabajadores; dejar a sus viajeros tirados en el aeropuerto y hacer que paguemos todos su mala gestión al tener que pagar el Gobierno los viajes de sus clientes. Debe de ser un ejemplo para el resto de empresarios, porque, después de su fiasco con Air Comet, fue ratificado presidente de la patronal por unanimidad.
Pedro Gómez Villaluenga / Madrid

El PP de Valencia es la vergüenza de los ciudadanos de esta ciudad
De nuevo los valencianos tenemos que pasar vergüenza ante toda España por los representantes políticos que tenemos gobernando nuestras instituciones.
La decisión de Rita Barberá de derribar el Cabanyal –que la Generalitat valenciana declaró Bien de Interés Cultural por su trama, fisonomía, elementos arquitectónicos y estéticos– para abrir una nueva avenida significa echar de sus casas a cientos de personas, muchas de ellas de edad avanzada y con pocos recursos, lo que va a suponer un grave problema social.
De igual manera, desde el Ayuntamiento de Valencia se ha potenciado una degradación de toda la zona para desactivar los movimientos vecinales surgidos a raíz de esta iniciativa.
Es increíble que estos políticos que alardean de defender la valencianía pura, la identidad... sean capaces de derribar todo un barrio histórico de la capital por el mero hecho de la especulación urbanística. Sí, una vez más, Partido Popular y especulación urbanística van unidos de la mano.
El PP se equivoca al no escuchar al pueblo. Allá él.
Óscar Pardo de la Salud / Valencia

Este año, las cartas a los Reyes Magos pedían regalos casi imposibles
Este año, sus majestades lo han tenido difícil, muchas de las cartas pedían regalos casi imposibles. Creo que uno de los más deseados por muchos de nosotros ha sido un trabajo, que hoy por hoy es como pedirles un chalé en la Moraleja.
El Gobierno dio ayudas a los bancos, pero los que más necesitamos esas ayudas seguimos pagando los mismos intereses de las tarjetas de crédito y de los préstamos personales.

El Banco Central Europeo bajó el tipo de interés de las hipotecas para dejarnos oler un poquito la miel, pero pronto volverá a cerrar el tarro. Las cadenas del hipnotismo se están rompiendo: la Declaración de los Derechos Humanos, la democracia y la libertad. Nos recetaron su medicina para que ellos pudieran alcanzar el trono de la nobleza, cuya posesión ya no dependía de tener la sangre azul: el condicionante fue poseer arcas repletas de oro y después de capital inventado que sólo está activo en los ordenadores. Los nuevos okupas del trono tienen los mismos deseos de lujos y de posesión infinita que tenían sus antecesores, lujos innecesarios para vivir pero que el egoísmo del hombre los convierte en "necesidades".
Nos dejaron creer que podíamos vivir bajo un techo, que podríamos desayunar, comer y cenar. Después vieron que, cuanto más poseíamos nosotros, más podían tener ellos, y así fueron creciendo nuestras "necesidades". El saco de la avaricia se rompió y, con él, nuestras ilusiones y esperanzas puestas en un mundo de felicidad absurda que acabará destruyendo nuestro verdadero hogar, el que nos puede ayudar, de verdad, a estar realmente vivos y a seguir aquí respirado, sintiendo la verdadera riqueza y belleza de lo que nos rodea.
Candelaria Espuny Gaseni / L’Ametlla de Mar (Tarragona)

Lo material nunca podrá satisfacer las necesidades espirituales
Me ha sorprendido la cantidad de libros sobre religión y Edad Media que se venden ahora, quizás nos sentimos mejor leyendo lo mal que lo pasaba la gente cuando la religión y el poder aplastaban a las personas. Es sabido que el mal ajeno alivia el nuestro, sobre todo si es mayor que el propio.
Sea como sea, éramos borregos destinados al matadero en la Edad Media y somos tiernos corderitos estresados hoy.
Nos manipulan para que vayamos a los centros comerciales donde consumimos tanto que, para pagarlo todo, nos obligamos a trabajar por encima de nuestras posibilidades.
La solución es fácil: una vida más sencilla y una cultura acorde con la naturaleza.
Una vez que tenemos cubiertas las necesidades básicas, es absurdo querer cubrir nuestras carencias espirituales de compañía, reconocimiento, afecto, etc. con cosas materiales.
Nunca lo material podrá satisfacer lo espiritual porque están en planos diferentes.
Evaristo Torregrosa / Elche (Alicante)

Carencias en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda
A poco más de un año de la inauguración de este hospital, sirva este relato como uno más de los miles que salpican la gestión de la sanidad de Madrid.
Día 26 de diciembre: ingreso en Urgencias a las 17.00 horas con fuerte dolor abdominal. La sala de espera está abarrotada y algunos enfermos no tienen asientos. Un banco yace roto sobre el suelo. Después de pasar por la oficina de filtrado, ingreso en una sala con la misma saturación de asientos. Inconcebible en un hospital que ocupa unos 60.000 m². Durante casi siete horas no me ve médico alguno. Hay dos médicos que trabajan sin descanso: es obvio que esta dotación es insuficiente. Algunos pacientes terminan marchándose, desesperados, seguramente a algún sistema de atención sanitaria privado. Al parecer, eso es lo que se pretende. Ante reclamaciones de algunos pacientes, una de las dos doctoras informa que lleva trabajando desde las 8.30 y que tiene turno de 24 horas. ¿Cuál es la calidad de atención de un médico a partir de las 18 horas continuadas de trabajo? Una administrativa del hospital, si llama a los pacientes y estos no contestan, los da como altas: así se mejoran las estadísticas, claro. Se me hacen análisis y una radiografía. Se me diagnostica, finalmente, a las 4.05 horas del 27 de diciembre. ¡Nada menos que once horas en Urgencias para saber qué es lo que tengo!
María Luisa Simón Fraguas / Pozuelo de Alarcón (Madrid)

Por fin voy a crear mi propia perspectiva del mundo
He observado un pequeño detalle: no tengo perspectiva, por lo que he decidido creármela. Lo primero que he hecho ha sido olvidarme de la calle y de todos los libros que leí, me he olvidado de los periódicos y de lo que dice la gente, y a mi madre es verdad que la escucho si me telefonea, pero no le hago ni caso. Esta misma mañana puse manos a la obra y me fui a saberlo todo de la casa en donde vivo, que es el mundo más cercano que tengo, y cuya perspectiva sería el primer escalón, la planta primera del rascacielos que debo subir andando, sin ascensores ni esos rollos.
Busqué información en la cocina, en el salón, en el lavabo, en las habitaciones de mis compañeros de piso, y por fin la encontré en los bajos de los cajones, escondida entre otras mil cosas. Los libros de mi estantería los largué a cajas de cartón, y en su lugar puse la biblioteca que encontré, kilos de saber y secretos ignorados. Voy a saberlo todo de mi casa: me he cogido el manual de instrucciones del lavavajillas, el ordenador, la televisión, el frigorífico, el móvil, el aire acondicionado, el DVD, la TDT, la lavadora, el calentador, la impresora, la cámara de fotos, y también el de las pilas alcalinas de los mandos a distancia. Cuando acabe con esto tendré ya una pequeña perspectiva que no perderé, raíz filosofal de cualquier otra cosa.
Rafael Barbero García / Córdoba

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