Con negritas

La operación más deseada de un superviviente nato

Con Iberdrola Renovables, IGNACIO SÁNCHEZ GALÁN no sólo va a protagonizar el mayor estreno bursátil de España. También verá coronado un objetivo que se fijó al hacerse cargo de la eléctrica: reducir drásticamente su dependencia de las fuentes tradicionales de energía, una estrategia que ha permitido que Iberdrola duplique en pocos años su potencia instalada, su producción y su valor.

A esto último han contribuido algunas compras impulsadas por  Sánchez Galán desde que sustituyó a IÑIGO ORIOL en la presidencia de la compañía hace diecinueve meses. La más determinante fue la de Scottish Power, gracias a la cual Iberdrola se convirtió en la tercera eléctrica europea por capitalización, detrás de la francesa EDF y la alemana EON.

La gestión de Sánchez Galán ha acallado las voces que se alzaron, dentro y fuera de Iberdrola, cuando fue fichado en 2001. Carecía entonces de experiencia en el sector, aunque se había labrado una bien merecida fama de hombre eficaz durante el tiempo que permaneció al frente de Airtel, la primera empresa que fue capaz de plantarle cara a la todopoderosa Telefónica, con motivo del desarrollo de los móviles en España.

En Airtel tuvo ocasión de tratar a dos personajes influyentes, uno del mundo de la política y otro de los negocios: EDUARDO SERRA y JUAN ABELLÓ, que fueron presidentes suyos. Aprendió también a bandearse en situaciones difíciles, como demostró cuando Vodafone tomó el control de la operadora y, pese a ello, respetó su condición de primer ejecutivo.

El patinazo que dio al anunciar su deseo de participar en el previsible desguace de Endesa, a raíz de la fallida OPA de Gas Natural, debilitó su posición en el lobby eléctrico, que, alentado por MANUEL PIZARRO, lo hizo vivir muy duros momentos. Esa debilidad y el goloso atractivo de Iberdrola animaron a otros depredadores a intentar moverle el sillón. Uno de ellos, aún en el empeño, es FLORETINO PÉREZ, que ha ido adquiriendo hasta el 12% de Iberdrola con el propósito confeso de fusionarla con Fenosa, mayoritariamente participada por ACS.

Sánchez Galán, para protegerse de una acción hostil, ha formado un importante núcleo duro, que controla en torno al 30% del capital. La salida a bolsa de Iberdrola Renovable le permite tomarse un respiro, aunque sólo temporal, en esa batalla de supervivencia.

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