Con negritas

Las deseadas (y deseables) elecciones en CEOE

Después de resistirse como gato panza arriba durante meses, a pesar de los insistentes requerimientos que se le hacía desde algunos sectores empresariales, GERARDO DÍAZ FERRÁN ha decidido ponerle fecha ya a las próximas elecciones en CEOE, que serán finalmente el jueves 2 de abril.

La convocatoria de elecciones no es una decisión autónoma de Díaz Ferrán, sino fruto del pacto que se vio obligado a aceptar tras la destitución en septiembre de JUAN JIMÉNEZ AGUILAR, secretario general desde 1984. Éste era un hombre de la total confianza del anterior presidente, JOSÉ MARÍA CUEVAS, y venía poniendo constantes reparos a los cambios que su sucesor pretendía introducir en la organización sin encomendarse a Dios ni al diablo.

El tira y afloja entre ambos se saldó tras las vacaciones de verano con el fulminante despido de Jiménez Aguilar, que destacados dirigentes de CEOE interpretaron como un intento de Díaz Ferrán de quedarse con las manos libres para hacer y deshacer a su antojo. La escandalera fue tal que el presidente no tuvo más remedio que avenirse a anticipar las elecciones, previa reforma de los estatutos, aprobada a finales del año pasado.

En aquel momento no hubo un compromiso explícito sobre cuándo sería la convocatoria, razón por la cual Díaz Ferrán ha escogido el momento que sin duda más conviene a su declarado propósito de presentarse a la reelección. Seguramente habrá pesado en su ánimo el hecho de que, mientras antes sea la votación, menos tiempo hay para que se formen y consigan recabar suficientes apoyos otras candidaturas alternativas a la suya.

Díaz Ferrán, además, ha puesto en circulación la idea de que sería buena para CEOE que hubiera un solo aspirante (se supone, claro, que él) y que en su lista se integraran los dirigentes que podrían aspirar a disputarle el cargo. Entre ellos se han citado a SANTIAGO HERRERO, presidente de los empresarios andaluces y uno de los principales detractores de Díaz Ferrán, y JOAN ROSELL, líder de la poderosa patronal catalana Fomento del Trabajo Nacional. De momento, ninguno de los dos ha desvelado cuáles son sus intenciones.

Intento fallido

Santiago Herrero, sucesor en la CEA del recientemente fallecido RAFAEL ÁLVAREZ COLUNGA, ya intentó encaramarse a la presidencia de CEOE cuando Cuevas anunció su retirada por motivos de saludo a principios de 2007. Éste, sin embargo, prefirió apoyar a Díaz Ferrán, por considerar que era quien mejor podía salvaguardar su legado, lo que carecía de todo fundamento, como el tiempo se encargó pronto de demostrar.

Retirada a tiempo

Joan Rosell también quiso echar entonces su cuarto a espadas, pero se retiró a tiempo. El año pasado, Díaz Ferrán le ofreció una las vicepresidencias, que Rosell aceptó en aras de normalizar las relaciones institucionales entre Fomento y CEOE, muy deterioradas desde que Cuevas tachó despectivamente de "opa a la catalana" la que Gas Natural lanzó sobre Endesa en septiembre de 2005 y que tanta controversia generó en su día.

Con todas las de la ley

Díaz Ferrán, con las elecciones del 2 de abril, aspira también a sacudirse el estigma del déficit democrático del que adoleció su ascenso a la cúpula de CEOE. El nombramiento, a propuesta de Cuevas, fue acordado por los vicepresidentes, cuya decisión se limitaron a ratificar el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva. Díaz Ferrán, copropietario del grupo Marsans, procedía de la patronal madrileña CEIM y mantenía unas estrechas relaciones con ESPERANZA AGUIRRE.

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