Con negritas

El cenagal de Jesús Salazar

Conforme avanza el proceso judicial por el desvío de fondos en SOS, JESÚS SALAZAR se va hundiendo más y más en el fango. El anterior presidente del gigante alimentario español ha intentado involucrar en sus manejos incluso a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero lo único que ha conseguido, de momento, es acrecentar el descrédito que se ha ganado a pulso a lo largo de los últimos meses.

Sostener, como sostiene, que el regulador bursátil le otorgó el nihil obstat para que se autoconcediera en 2008 un crédito de 212 millones de euros es poco creíble. Y, en todo caso, Jesús Salazar no lo puede demostrar porque, según su versión, la autorización se la dio verbalmente JULIO SEGURA . El máximo responsable de la CNMV, por supuesto, lo niega en redondo.

Salazar, además, se está quedando aislado, toda vez que sus principales colaboradores han marcado distancias con él al prestar declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. Hasta su hermano JAIME, que era vicepresidente y consejero delegado de SOS, ha manifestado que no sabía nada porque tenía funciones "operativas y no financieras". Aunque justificar ese desmarque no le resultará fácil.

Ambos comparten algunas sociedades patrimoniales a las que fue a parar al menos parte del crédito supuestamente irregular, so pretexto de comprar títulos de SOS para un nuevo socio. Ese socio nunca llegó y del dinero tampoco ha vuelto a saberse nada, con el consiguiente perjuicio para el prestatario, que ha tenido que aprobar una ampliación de capital de 200 millones de euros a fin de cubrir el quebranto.

La búsqueda de un nuevo socio se justificó en su día como fruto del deseo de vender de dos importantes accionistas de SOS: el inversor suizo DANIEL KLEIN y el saudí MANSOUR OJJEH. Precisamente ellos fueron los primeros en dar la voz de alarma por la maniobra de los Salazar y en pedir responsabilidades tras la validación del crédito por el consejo de administración junto con  las cuentas correspondientes a 2008.

Donde dije digo...
Ese hecho fue muy controvertido y puede que acabe deparando también algún disgusto a quienes lo protagonizaron. El 27 de febrero, en efecto, el consejo de SOS dio por bueno el crédito, cosa a la que Jesús Salazar se agarra ahora para defender que no actuó por su cuenta y riesgo. A la vista del escándalo posterior, el consejo decidió reformular las cuentas y poner de patitas en la calle a los hermanos.

Problemas judiciales
Tan clamorosa marcha atrás no es seguro que exima de culpa a los administradores que inicialmente dieron su visto bueno a la operación y entre los que se encuentran algunos representantes de las cajas de ahorros. Son éstas las que controlan ahora SOS, si bien la iniciativa la tiene Caja Madrid, que desembarcó en el grupo a raíz de una anterior ampliación de capital a finales del año pasado. El nuevo presidente, MARIANO PÉREZ CLAVER, es un hombre de su total confianza.

Suspensión de pagos
En el fondo del asunto está la pésima evolución de SOS en Bolsa (ha bajado más del 70% en lo que va de año) y el fuerte nivel de apalancamiento de los hermanos, a cuya participación le han dado un buen bocado por ese motivo los bancos. Jesús Salazar solicitó recientemente la suspensión de pagos como persona física para que la sangría no continuara. Con ello gana tiempo porque sus acreedores no pueden ejecutar las garantías en el plazo de un año.

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