Con negritas

El nuevo portazo de SOS a las cajas

Trece meses después de ser destituidos de sus cargos en SOS, los hermanos JESÚS y JAIME SALAZAR han intentado colarse de nuevo en su consejo de administración. Con ese propósito, hicieron valer en la última junta la significativa participación que siguen teniendo en la empresa pese a las continuas dentelladas de sus acreedores. Entre ambos controlan en torno al 14% del capital, frente a 25,7% anterior a la ejecución de las deudas impagadas por las que esas acciones respondían.

Los Salazar creían contar con la complicidad de dos viejos amigos suyos, que se enrolaron en SOS hace tres años atraídos por los ambiciosos proyectos de sus gestores de entonces. GERARDO DÍAZ FERRÁN y GONZALO PASCUAL, con la agudeza visual que los caracteriza, invirtieron 94,5 millones a razón de 13,50 euros por título, diez veces más de su precio actual. Los dueños del grupo Marsans están en posesión de un 3,5% de SOS, tras haber vendido en noviembre de 2008 otro 1,5%.

Díaz Ferrán y Pascual, sin embargo, prefirieron no secundar en la junta el intento de los Salazar de estar representados de nuevo en el consejo ni su rechazo a la operación acordeón planteada por el actual presidente, MARIANO PÉREZ CLAVER, para restablecer el equilibrio patrimonial de la compañía. Como consecuencia de ello, sus respectivos paquetes de SOS se verán diluidos, salvo que decidan acudir a la ampliación de capital dineraria recién aprobada por importe de 112 millones de euros, cosa poco probable a tenor de las serias dificultades financieras por las que atraviesan los cuatro.

El primer accionista individual de SOS es Caja Madrid, que entró en la corporación alimentaria de la mano de los Salazar justo antes de que salieran a la luz sus turbios manejos. Estos, por su cuenta y riesgo, desviaron a sociedades particulares más de 200 millones de euros pertenecientes a SOS, con el supuesto objetivo de facilitar el desembarco de fondos árabes que en realidad nunca aparecieron. Por ello han sido llevados ante los tribunales y por ello el resto de los accionistas han decidido mantenerlos alejados del consejo.

Todo el poder para las cajas
Debido a los sucesivos desembolsos realizados para cubrir el agujero que dejaron los Salazar, un puñado de cajas de ahorros han tomado el control casi total de SOS. Además de Caja Madrid, en el grupo están Unicaja, Cajasol, Cajasur y Caja Granada, que ya formaban parte del accionariado, pero ahora tienen alrededor del 50% del capital. Tras la última remodelación, esas entidades copan tres cuartas partes del consejo, donde no queda ni un solo independiente.

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