De lunes

Siempre nos quedará Toxo

Ana R. Cañil

Menos mal que está Toxo. Es el susurro de muchos políticos, economistas y periodistas que cubren los flancos de la situación económica, desde la negociación de los agentes sociales a los presuntos pactos de Estado.

El líder de CC.OO. se ha convertido en una de las pocas voces que tiene propuestas viables, de sentido común, pese a la imagen encastillada de las centrales sindicales. Como muestra, valga algún detalle. Fue Ignacio Fernández el primero de los dirigentes implicados en la negociación anticrisis que verbalizó el modelo salarial alemán. Se trata de reducir la jornada laboral y compensar la pérdida salarial con ayudas al desempleo. Lo hizo en "Tengo una pregunta para usted" y le costó las reticencias iniciales de UGT. También fue Toxo quién planteó el pacto salarial a tres años para que los trabajadores puedan recuperar el poder adquisitivo.

Pero más allá de estas y otras ideas, lo más gratificante para sus interlocutores es su tono comedido, la ausencia de histrionismos y el sentido común que transmite, lo que relaja a quienes tiene enfrente. Una colega que le sigue lo explica bien. Toxo sería a Llamazares lo que CiU al PP. El de CCOO siempre deja una puerta entreabierta para poder consensuar, lo mismo que Durán i Lleida.

Ahora sólo falta que el sindicalista sepa mantener a raya los síntomas de celos entre sus amigos de UGT. Qué Cándido Méndez no se sienta amenazado cuando constata que tanto ZP como Salgado también escuchan al gallego de CCOO.

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