Estaba un día el becario sentado en su mesa, intentando que no le hundieran el título del breve cuando a su lado pasó el cachondo de la redacción y le dijo:"tu nombre va en la lista de candidatos a sustituir al director". El chaval soltó la carcajada y un "qué coñas eres". Un par de días después y ante la máquina del café, no pudo evitar preguntar al bromista en un susurro "¿tú crees que tengo alguna posibilidad?".

La broma, más vieja que plumillas parados hay en este país, retrata la situación que se vive en los entresijos de las filas socialistas. El problema no es Rubalcaba o Chacón, sino el número de becarios socialistas que abrigan la esperanza de encabezar otra rebelión, al estilo Tomás Gómez. Empezando por el propio Gómez, seguido de barones, eurodiputados desterrados, ex ministros...En fin, tantos y tantos egos revueltos que se agazapan a la espera de que, por fin, las cuatro grandes siglas, PSOE, reparen en su valía.

Todos y cada uno de ellos tienen derecho a presentarse, que para eso hay primarias y en el PSOE no ha funcionado el dedazo al estilo Aznar-Rajoy. Pero dada la situación económica y aprovechando que el anuncio de Zapatero ha dejado más al descubierto la vaciedad de Rajoy -habría que echar un vistazo a Cameron para intuir algo de lo que nos espera- más valdría que los becarios enanos saliesen del jardín antes de acabar llorando ante una Blancanieves que tardará más de ocho años en despertar, si no son capaces de guardar sus egos para mejor ocasión.

Si a la retirada de los egos se sumasen más apariciones de Aznar animando a Rajoy, hasta podría frenarse la hecatombe.