El voto de los jóvenes es carne fresca para los partidos. Y estos se enfrentan al reto de movilizar a una masa de electores que desprecia a la clase política cuando repara en ella. De cara al próximo 22 de mayo y hasta las generales del 2012, movilizar a esos millones de chicos hastiados de los políticos es un objetivo clave.

Internet es el nicho fundamental para agitar a esa juventud y los populares han comenzado ya con los guiños de todo tipo hacia el personal variopinto que pulula por la red.

El fin de semana previo a Semana Santa, Rajoy recordó a sus Nuevas Generaciones que pediría la supresión del canon digital, anuncio ya viejo. El martes, 19, los suyos registraron en el Congreso una Proposición de Ley solicitando su desaparición. Han corrido, no fuera que el Gobierno Zapatero se adelantara. Los populares se han enterado de que una parte del Ejecutivo -Industria y Justicia-es partidaria de eliminar la tasa mediante un Real Decreto, ante la resistencia de Cultura. Será Zapatero, a través de su director de gabinete, José Enrique Serrano quien tenga la última palabra. Pero la decisión, como muy bien sabe la gente de Rajoy, tendrá que tomarse antes del 6 de junio, de acuerdo con la Ley Sinde.

Para entonces, cuando el Gobierno haya dirimido sus cuitas y decida – o no- eliminar el canon, los del PP ya podrán decir "nosotros lo pedimos antes", aunque no aporten ninguna alternativa a esa supresión. Mientras, Industria y Cultura se enzarzan en definir qué es la copia privada, meollo de la supresión del canon y cómo se sustituye el impuesto. ¿Colgando el marrón a la misma presidencia y al estilo noruego?