Si la vida es una partida de cartas, en la que te juegas cada nutriente, las ensaladas son sin duda el póker de corazones cardiosaludables: sanas, nutritivas, vitamínicas, sabrosas... La ensalada de espinacas y queso de cabra es además la elección perfecta para darle la bienvenida al sol tras sus correrías invernales. Si le añades frutos secos y unos espárragos trigueros salteados a la plancha (que están aún en temporada), junto a una vinagreta... tendrás un trébol de muchas hojas, la escalera de color antioxidante.

Receta saludable y sencilla para paladares nobles. Sin misterio, pero con toda la fuerza de la espinaca cruda: vitaminas A, B1, B2, C, K, calcio, fósforo, hierro, ácido fólico, magnesio, zinc y betacarotenos... El queso de cabra puede de ser rulo o medallón. Pero también servirá un queso curado (recomendamos al romero), dispuesto en lonchas o taquitos.

Receta de ensalada de espinacas y queso de cabra

Ingredientes 2 personas:

• Una bolsa de espinacas de primer tallo para ensalada (200 gr.).
• Queso de cabra curado o en medallón (cantidad al gusto).
• 4 tomates maduros.
• Nueces.
• Vinagre de Módena.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Orégano.
• Medio limón.
• 10 espárragos trigueros.
• Sal.
• Pimienta.

Elaboración de la ensalada de espinacas:

1. Saltea los espárragos:

En una sartén o en la plancha, saltea los espárragos trigueros. Mejor que queden tiernos y sin quemarse.

2. Prepara una sabrosa vinagreta:

La vinagreta permite muchas variaciones, pero aquí os recomendamos un chorro de vinagre de Módena junto a otro de aceite de oliva virgen (que sea mayor que el de vinagre). Una pizca de orégano, sal, un pelín de pimienta, y exprimir un chorrito de jugo de limón. Remueve bien hasta que la salsa quede homogénea. En algunas recetas le añaden miel o mostaza en grano. Reservar.

3. Monta la ensalada:

Como si fuera un circo romano. Las espinacas son la base y la gradería. El resto de ingredientes pelearán en el centro. Deposita en una fuente las hojas de espinaca crudas. Puedes regarlas con aceite y sal. También con toques de la vinagreta. Al gusto.

Corta unos tomates en rodajas finas y ponlas ordenadamente sobre las hojas, que creen un círculo alrededor de la ensalada. Añade el queso de cabra en el interior del círculo de los tomates. Parte varias nueces y reparte el fruto seco por encima del queso.

Coge los espárragos trigueros y móntalos en la parte más exterior del plato. Puedes espolvorear un poco más de queso por encima de la ensalada, en caso de ser golosón.

4. El aliño:

Reparte la vinagreta sobre el queso de cabra, los tomates y las espinacas. Si eres generoso, le dará más sabor, aunque el aliño de las ensaladas es algo muy personal. Recuerda también salarlo al gusto.