El plato consiste en una milanesa, cotoletta o schnitzel, con aspiraciones de pizza. Carne empanada en busca de nuevos trajes. Para los carnívoros que quieran darse el homenaje, la milanesa napolitana puede considerarse una especie de premio. Esta receta argentina une a los jinetes del sabor: la carne empanada, la salsa de tomate frito, el queso fundido y, por si faltara algo, a veces un trozo de jamón cocido o serrano. Es una de esas recetas calóricas de las que no deberíamos abusar, emparentadas, por ejemplo, con el cachopo asturiano. Es desde luego sabrosa y proteica, digna de deportistas de élite (una de las favoritas de Lionel Messi). El plato es oriundo de Buenos Aires y extendido por otras regiones de Latinoamérica. Exageración que puede considerarse como un foodporn muy elegante, con clase, un tango palatal. Requiere, eso sí, del uso de buenos ingredientes (especialmente en cuanto a la carne y la salsa de tomate). El apellido napolitano le viene por el nombre del restaurante donde fue servida por primera vez, no por la ciudad italiana.

Receta de milanesa napolitana

Ingredientes:

• 1 bistec tierno de ternera (uno por persona).
• Huevos (los suficientes para empanar la carne).
• Lonchas de jamón york.
• Lonchas de queso mozzarella.
• Un bote de tomate triturado o tomate frito casero o ecológico (que sea de calidad).
• Pimienta negra.
• Orégano.
• Pan rallado.
• Aceite de oliva virgen.
• Sal.

Elaboración:

Se trata de hacer una milanesa convencional que después se pasa por el horno unos minutos para fundir el queso. No es necesario freírla mucho durante el rebozado. Algunos cocineros aplastan la carne con una maza para que salga más fina, pero otros la sirven en trozos gruesos. La receta puede funcionar con distintas carnes, como el pollo o el cerdo. También puedes añadir más tipos de queso, como el cheddar o de cabra. El queso debe cubrir toda la carne. Se adereza con orégano y pimienta negra. El tomate frito puedes hacerlo casero, combinando tomates naturales con algo de tomate frito de bote para que coja más fuerza. Es un plato que suele servirse junto a patatas fritas.

1. Reboza los bistecs:

Salpimenta los bistecs. Pásalos por huevo batido y después por pan rallado. Fríelos en una sartén con abundante aceite caliente. Apenas unos minutos, que se forme bien el rebozado. Resérvalos tras pasarlos por papel absorbente para reducir el aceite. Pon en otra sartén el tomate triturado (si no es frito de bote) y caliéntalo con un hilo de aceite. Deja que se fría durante unos 10 minutos. Añade un punto de sal y, si está muy ácido, algo de azúcar. Resérvalo.

2. Monta las milanesas napolitanas:

En una bandeja de horno pon los filetes rebozados. Añade por encima de cada uno la salsa de tomate, bien repartida por su superficie, una loncha de jamón y el queso. Espolvorea por encima orégano y pimienta. Ten el horno precalentado a 200 grados. Introduce los filetes y tenlos al calor hasta que se funda el queso, unos cinco minutos.

➥ Seguimos con una receta de vacío de ternera al horno.