Traducción inversa

Europa, con las manos cambiadas

Esta semana se ha dado a conocer el caso de un hombre que en agosto cayó accidentalmente en la línea férrea del Cercanías de Villaverde (Madrid). Sus manos quedaron muy maltrechas y el Samur describió su estado como "amputación" de ambas extremidades. Un equipo médico del Hospital 12 de Octubre, sin embargo, logró reconstruir su mano izquierda, reimplantándole parte de los dedos de la derecha, con lo cual los dedos quedaron situados al revés: el meñique ocupó el lugar del índice y viceversa. Técnicamente esto se llama "reimplante inverso agudo de mano". Ahora al hombre le quedan dos años de rehabilitación por delante, pero puede desenvolverse en la vida cotidiana razonablemente bien.

  Con las brasas aún humeantes de las recientes elecciones europeas, tengo la sensación de que lo que ha ocurrido en nuestro Parlamento es exactamente lo mismo. Como se sabe, la derecha ha resultado ampliamente vencedora en todo el continente y, así, se va a dar la paradoja de que la ideología que ha provocado la crisis será la encargada de gestionarla. Los conservadores, con su neoliberalismo impúdico, tendrán que seguir aplicando la intervención estatal en la economía y otras medidas reguladoras de corte socialdemócrata que le vuelvan a salvar la cara al capitalismo.

  Y, sin embargo, no deja de parecerme un orgullo pertenecer a un gran país (de países), una gran nación (de naciones) con su pluralidad fecunda, el más democrático, sin duda, de todos los parlamentos mundiales. Esta Europa con las manos cambiadas es la nuestra y el suyo sigue siendo el "peor" sistema... descontando todos los demás.

Más Noticias