Balagán

A la carga contra Irán

Hace apenas unas semanas, el ex jefe del Mosad Meir Dagan advirtió que con su jubilación y la del entonces jefe del Estado mayor del Ejército, Gabi Ashkenazi, ya no quedaba ningún alto funcionario israelí capaz de parar los pies a Binyamin Netanyahu sobre la cuestión iraní.

Dagan calificó entonces de "estúpida" la idea de bombardear la República islámica y advirtió de las consecuencias penosas que una acción así tendría para la región.

Pero para Netanyahu no es una idea tan "estúpida", y los occidentales poco a poco parece que van sumándose a la iniciativa israelí. Así que conforme pasa el tiempo la situación es más favorable a un ataque no solo israelí, sino occidental.

Para Netanyahu, lo más urgente es acabar con el eje chií Teherán-Damasco-Hizbola, y para eso Israel cuenta con la inestimable ayuda de Arabia Saudí y de otros países sunníes. Hay muchos sunníes que sencillamente no toleran a los chiíes, un sentimiento que ha sobrevivido durante siglos, prácticamente desde el inicio de chiismo en el siglo séptimo.

Ayer mismo, el servicio en árabe de la BBC informaba que Siria está plantando minas cerca de la frontera con Líbano para evitar la continua entrada de armamento. Aparentemente son los sunníes libaneses los que llevan a cabo el tráfico de armas en esas zonas por mandato de sus aliados saudíes y occidentales.

En Siria, ahora mismo la guerra civil ha dejado de ser una opción y se está convirtiendo en una realidad. La caída del régimen redundará en perjuicio de Hizbola y de Hamas, que es lo que busca Israel, y el ataque a Irán será más posible.

La prensa israelí se hacía eco ayer de una orden de Netanyahy a los ministros de Defensa, Barak, y de Exteriores, Lieberman, para que en diciembre no acudan a Washington al Foro Saban, un foro sobre las relaciones bilaterales entre Israel y Estados Unidos al que este año irán la secretaria Hillary Clinton y el vicepresidente Joe Biden, y en el que se esperaba la participación de Barak y Lieberman.

Netanyahu les ha ordenado a los dos que se queden en casa pues hasta a él le parece excesiva la insistente cantinela israelí contra Irán y piensa que los americanos ya están en el buen camino y no hay que apretarles mucho más las clavijas. Además, con las elecciones americanas a menos de un año vista, es muy probable que no solo los republicanos sino también los demócratas hagan el juego a Israel en este asunto prioritario para el Estado judío.

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