Balagán

Graves divergencias

En algunas ocasiones nos hacemos eco de supuestas "divergencias" entre Israel y Estados Unidos que emergen en los medios de comunicación, pero la impresión que se saca de un seguimiento constante de esas divergencias es que la alianza entre esos dos países es más fuerte que nunca, inquebrantable, y que las diferencias no son más que un juego de cara al exterior que las dos partes están siempre dispuestas a practicar.

Las "divergencias" pueden salir a la superficie de mil maneras distintas. Pongamos un ejemplo. En las últimas semanas palestinos e israelíes se han reunido en varias ocasiones en busca de la "paz". El enviado americano, Martin Indyk, se ha esforzado en participar en las reuniones pero los israelíes no lo han dejado.

Algunos medios han calificado de grave esta "diferencia" entre Israel y Estados Unidos, pero esta calificación pierde sentido si atendemos al pasado de Indyk, quien ha sido dos veces embajador en Israel, que en la guerra de 1979 viajó como voluntario al estado judío, que ha sido miembro destacado del New Israel Fund, que ha sido fundador del Instituto Washington para la Política en Oriente Medio, que ha formado parte de otros "institutos" y "centros de estudios estratégicos" proisraelíes similares, que ha enseñado en la Universidad de Tel Aviv, y que es presidente del Centro Saban, uno de los lobbies judíos más influyentes de Estados Unidos.

Indyk además ha formado parte del equipo americano que ha llevado el conflicto árabe-israelí hasta la actual catastrófica situación, y ha formado parte de un departamento de Estado que ha preparado el camino para el "invierno árabe" de nuestros días.

Con este currículo, ¿puede ser sospechoso Indyk de querer "traicionar" a Israel? ¿Por qué los israelíes se han negado que un dignatario tan proisraelí no participe en las reuniones con los palestinos? La única respuesta que se nos ocurre es que todo esto no es más que la enésima pantomina, otra "diferencia grave" entre Estados Unidos e Israel a las que estamos acostumbrados, "diferencias" con las que en realidad se pretende despistar al personal y aparentar tensiones puntuales que en realidad no existen.

La alianza inquebrantable entre estos dos países se vio reforzada ayer, cuando un avión israelí llevó a cabo una prueba con misiles de largo alcance en el Mediterráneo, fuera de sus aguas territoriales. En el ejercicio participaron las fuerzas navales americanas. Se inició a las 9:15 horas. Los rusos dijeron poco después que lo habían detectado. Estados Unidos lo negó y los israelíes guardaron silencio. Cuatro horas más tarde Israel reconoció su existencia.

Nada más tenerse constancia del ejercicio de los misiles, algunas bolsas de Oriente Medio cayeron, como la de Abu Dabi, que perdió hasta cuatro puntos, el precio del crudo subió automáticamente, y sin embargo, esto no alteró en lo más mínimo la flema de Israel y Estados Unidos.

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