Una china en el zapato

El dedo mediático

     Paseando por Sevilla nos encontramos frente al Palacio de Dueñas. La atención informativa que suscita la duquesa de Alba nos hizo detenernos ante aquella verja que ya habíamos visto mil veces en fotografías o en pantalla. De pronto mi acompañante se giró y me señaló un cartel que colgaba en una pared lateral: en esa casa había nacido Antonio Machado. ¿Cómo? ¿Por qué nació ahí? ¿Se alquilaban estancias del palacio? En ese momento me di cuenta de lo bueno que es mirar donde no señala el dedo mediático.

     El lunes este periódico publicó una interesante entrevista a dos directores de museos que hablaron de la diferencia  entre espectáculo pasivo y aprendizaje activo. Eso me llevó a pensar que estas elecciones están más cerca del espectáculo que de la participación. Al votante-consumidor se le pide que mire donde señala el dedo de los políticos y elija entre lo propuesto; después que se calle.

     Por el contrario, iniciativas como Actuable o Democracia 4.0 ponen el foco donde muchos dirigentes no quieren o no saben ponerlo: ¿por qué  miramos, en cuanto a recortes, a sanidad o a educación, y no a defensa?, ¿por qué hay responsables de bancos en ruina que han sido premiados?, ¿por qué desgrava la enseñanza concertada? "Mariano devuélvenos la felicidad" (el grito de una señora en un mitin del PP) es una muestra clara de quien ruega a un político como quien reza a la virgen. Supone alguien dispuesto a consumir el relato que le propongan, a mirar allí donde le digan. Es la verja iluminada de la duquesa, mientras el pensamiento de Machado sigue a oscuras.

Más Noticias