Como hemos recordado en numerosas ocasiones en Bulocracia, el viejo correo electrónico continúa a pleno rendimiento en cuanto a albergar estafas se refiere. Nos pueden llegar por cualquier soporte, pero está claro que el email sigue siendo un eficaz medio para consumar timos y por eso se van perfeccionando los de siempre y surgiendo otros nuevos.

El 'penúltimo' de estos engaños a través del correo electrónico llega ahora con el asunto "Donación de la OPEP". O sea, parece que quieren hacernos creer que la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que integran Argelia, Angola, Guinea Ecuatorial, Gabón, Irán, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria, Republica del Congo, Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos y Venezuela, quieren regalarnos algo por nuestra cara bonita.

Además del asunto, lo único que encontramos en este correo es una escueta frase que afirma prácticamente lo mismo que el asunto: "Tenemos un monto de donación para usted de la fundación OPEP".

Lo que pasa es que este fraude aún tienen que currárselo un poco más, porque así lo tienen complicado. Y es que no le han incorporado un adjunto que pinchar, que te lleve a una página donde te pidan todos tus datos hasta llegar a los bancarios para que puedan aligerar tu cuenta, o algún enlace con el mismo objetivo.

Además, resulta curioso que este email presuntamente lo envíe "Rodrigo Guzman Pino (Alumno)" desde una cuenta de una institución educativa chilena, la Universidad Técnica Federico Santa María: rguzman@usm.cl. El centro está ubicado en la avenida de España, 1680 de Valparaíso y la sede de la OPEP estuvo en Ginebra, Suiza, de 1960 a 1965 y desde entonces se encuentra en Viena, Austria.

Un presunto alumno de una universidad chilena quiere hacernos una no menos presunta donación en nombre de la "OPEP". Surrealismo en estado puro en este email generado aleatoriamente, con una dirección de una entidad chilena que figura como emisora y receptora a un tiempo. Este engaño ya es para nota aunque, como decíamos, si los ciberdelincuentes quieren hacer caja con esta propuesta, les falta el señuelo que sirve de llave para engañar a sus víctimas.

La única posibilidad que tendrían es que alguien respondiera al email y la redirección fuera la correcta. En todo caso, como siempre con todos estos emails fraudulentos, lo mejor es obviarlo y eliminarlo. Debemos recelar siempre de las comunicaciones por email con asuntos extraños y más aún si nos piden datos, aunque ahora no es el caso. Se les ha olvidado.