Cartas de los lectores

27 de agosto

¿‘Made in China’?
¿Es el Gobierno chino o son las multinacionales occidentales las que contratan a los trabajadores chinos en condiciones laborales que tanto nos preocupan? ¿Acaso el Gobierno chino impide a las empresas occidentales hacer contratos no abusivos a los chinos? ¿No puede una multinacional que fabrique allí ofrecer a sus trabajadores chinos 40 horas semanales, vacaciones, pagas extra, etc? ¿Se lo impide el Gobierno chino?

El Made in China lo pone en prácticamente todo lo que compramos, pero la marca de los productos no suele ser china, precisamente.
Elena Benítez / Madrid

Capitalismo cotidiano
A pesar de las críticas que se hagan, el sistema de producción capitalista tiene un grado de aceptación mayor del que la lógica y la crítica racional le concederían. No se puede ver el capitalismo exclusivamente como una imposición, es ya una cultura, con valores propios y una visión del mundo enraizada en la mentalidad del ciudadano-consumidor-cliente, que determina su comportamiento como una segunda naturaleza.

El capitalismo popular predica que cualquiera podemos convertirnos en accionistas de macroempresas y participar efectivamente de los beneficios generados, por muy especulativos que estos sean. Y nos lo creemos. Hasta que aparece la cara real de los problemas y explotan las conocidas burbujas. Entonces renace, y sale a la calle, el ciudadano humilde, el pequeño ahorrador que necesita del Estado, que previamente habíamos reducido en aras de la iniciativa privada, para que ponga orden, a posteriori, en una mercado que ya no es todo bondad.

La suma simple de intereses individuales no se constituirá jamás en legitimo interés colectivo.

Se equivocan de plano quienes piensan que los Estados no intervencionistas y con financiación bajo mínimos van a imponer nuevas cargas a las empresas para cubrir el riesgo que corren los capitales, propios o ajenos, que libremente gestionan en el sacrosanto mercado financiero. Sería traicionar el liberalismo que nos inspira y nos hace competitivos.
Lo que está ocurriendo en EEUU y en Inglaterra con el rescate de los bancos hipotecarios y las devoluciones de impuestos a los consumidores, que también se están haciendo en España, exigen una desinversión pública poco o nada rentable socialmente y son, tan sólo, paliativos para una enfermedad de fondo: la desaparición de la soberanía popular y de la voluntad política conformada electoralmente, para dejar la defensa del interés colectivo en manos de las fuerzas económicas más rentables en cada momento.
Luis Fernando Crespo / Alcalá de Henares (Madrid)

Entornos naturales

Sin duda alguna, uno de los lugares más frecuentados por parte de las personas que se acercan a la Comarcas del Barbanza, en la época estival principalmente, son las Dunas de Olveira, en Riveira, así como los Castros de Baroña y su playa nudista, en Porto do Son. Son paradisíacos, con las dunas situadas dentro de un parque natural, debidamente señalizadas, con paneles informativos, pasarelas de madera, etc. Sin embargo, los accesos a los castros y a la playa nudista de Baroña no son los más adecuados, al carecer de pasarelas y de una evidente falta de adecentamiento de sus accesos a la playa.

Cualquier persona con algún tipo de discapacidad física no puede visitar el lugar, incluso las personas mayores tienen muchas dificultades para acceder a estos parajes naturales, con mucha historia sobre nuestros antepasados, que nada tienen que envidiar a ningún otro lugar del mundo.

El Ayuntamiento de Porto do Son, la Diputación Provincial de A Coruña así como la propia Xunta de Galicia deberían ser conscientes de la importancia de poner en valor toda esta zona, desde la laguna de Xuño hasta los castros de Baroña, respetando el entorno natural, creando rutas guiadas con paneles informativos e instalando un centro de acogida para visitantes. Los vecinos del municipio de Porto do Son agradecerían las diferentes actuaciones para revitalizar económicamente el entorno, en una zona con demasiado de-sempleo y emigración entre los más jóvenes.
José Manuel Pena / Riveira (A Coruña)

El vídeo de Fabra
Acabo de ver el famoso vídeo de Fabra colgado en Internet y me va a llevar tiempo salir del estado de estupefacción en que me ha dejado. Durante un pleno de la Diputación de Castellón, el portavoz socialista Francesc Colomer pregunta a Fabra sobre los casos de corrupción que le afectan. Después de afirmar que Colomer miente, el presidente de la Diputación se niega a contestar y le retira la palabra, entre las risas de sus compañeros de presidencia. Concluye el pleno llamando Fabra a Colomer "hijo de puta".

Mariano Rajoy podrá decir que el presidente de la Diputación es un honorabilísimo ciudadano. A mí me parece un gánster. Y ya no es que me lo parezca a mí. Es que físicamente lo parece y se comporta como tal. Por cierto, el consejero de la Cólera de Dios, Güemes, ¿no es familiar de Fabra? Entre la Comunidad Valenciana y Madrid se está creando una conexión semejante a la que en su día unía Palermo con Chicago.
Mario L. Sellés / Madrid

Respuesta a Losantos
D. Federico, soy una de las más de 150.000 personas, que en España padecemos párkinson y le aseguro, en referencia a sus declaraciones en una televisión de Miami en las que deseaba a Fidel Castro "algo degradante, por ejemplo un párkinson", que hay una verdadera lección de dignidad en la lucha que mantenemos a diario contra esta enfermedad neurodegenerativa, progresiva e invalidante.

No voy a exigirle una rectificación, eso es de sabios y no está a su alcance, pero sí recordarle que nadie bajo ninguna circunstancia tiene derecho a calificar de degradante una enfermedad y por ende a quienes la padecen.
Degradante, D. Federico, es la mezquina crueldad de sus palabras y su imprudente ligereza al pronunciarlas.
Franciso Montesinos / Enfermo de párkinson

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