Cartas de los lectores

24 de diciembre

Periódicos y hemerotecas
Desde que existen las hemerotecas, son los viejos periódicos la mejor forma de atrapar el tiempo, de coagular el ayer y poder recuperarlo cuando queramos. Sin ellos, sería muy difícil asomarnos al pasado y resucitar nombres, hechos y circunstancias que quedaron atrás para siempre.
En ninguna otra parte como en los viejos periódicos y en las amarillentas hemerotecas sigue latiendo sigilosamente esa frágil vida humana que dura menos que un papel, como decía Hartzenbusch. Y en ellos, mañana estarán también petrificados los ecos, y las palabras, y las gentes, y las imágenes de hoy. Hibernar hasta que alguien necesite saber en el futuro cómo éramos, qué decíamos, cuáles fueron nuestras inquietudes sociales, políticas o económicas, cómo nos llamábamos, a qué dábamos prioridad y qué cosas nos causaban miedo y entusiasmo, respeto y desprecio, ternura e indiferencia.
En este rincón del diario, que pronto formará parte de alguna hemeroteca, quiero dejar mi testimonio de gratitud hacia esos medios de comunicación que nos permiten traer a nuestras manos los días palpitantes, por ejemplo, en los que vivieron nuestros padres y abuelos. O saber qué pasó la fecha exacta en la que nacimos. O cómo reaccionó esta tierra que ahora habitamos ante pretéritos acontecimientos que resultarían demasiado imprecisos si no los hubiese fotografiado para nosotros la tinta de una linotipia o de una máquina offset.
Adolfo Yánez

Propósitos de Año Nuevo
Ya estamos otra vez llegando, pasito a pasito, a ese punto situado al final del calendario en el que todos los años nos hacemos buenos propósitos.
El tiempo, juez inapelable de todas las cosas y litigios –como reza el viejo aforismo que nuestras abuelas se empeñaban siempre en enseñarnos– se encargará de dejarlos por el camino.
No es que no tengamos fuerza de voluntad –que no la tenemos–, es que son demasiados cambios los que, por regla general, queremos abarcar. Deberíamos olvidarnos de esa misión imposible y ser más prudentes marcándonos tan sólo una o, como máximo, dos metas, para así hacer que nuestro objetivo final fuera más asequible. Lo que pasa es que, hoy por hoy, el hecho de poder soñar es una de las pocas cosas que no cuesta dinero, y luego pasa lo que pasa. La historia se repite.
Mar Ramos / Zaragoza

Financiación

El Gobierno defiende el diálogo multilateral y bilateral para lograr el pacto de la nueva financiación autonómica. De momento, el diálogo ha sido bilateral, ni siquiera trilateral, pues José Montilla no quiso compartir con Manuel Chaves el encuentro con Rodríguez Zapatero.
Según algunos medios, tuvo lugar un encuentro secreto, aunque nos hayamos enterado todos. Pensaría Montilla que podía obtener más cara a cara con el presidente del Gobierno central sin la presencia de Chaves, que barrería para su casa no menos que él. Cataluña y Andalucía cortan el bacalao. A los demás les toca adaptarse. La clave, según se ha dicho, se encuentra en la singularidad de algunas comunidades. Aragón, por ejemplo, no tiene singularidades para el Gobierno central. Somos una comunidad normal y corriente, de andar por casa, que no provoca dolores de cabeza. Zapatero se reunirá con otros presidentes de comunidades personalmente o por teléfono. Me temo que para hablar con Marcelino Iglesias bastará una llamada telefónica.
Antonio Nadal /Zaragoza

La crisis y la Constitución
El 30 aniversario de la Constitución coincide con la gran crisis del sistema financiero occidental. Hubiera sido una buena ocasión para replantearse las cosas, pero se ha preferido huir hacia delante, mirando hacia otro lado y dando por bueno aquello que ni siquiera se sabe qué ha aportado de bueno para nuestra convivencia. La Constitución puede que sea perfectible y muchos pensamos que algunos aspectos que en ella se consagran deberían ser sometidos al escrutinio público, pero lo que verdaderamente debería preocuparnos es que todos los gobiernos de la democracia la han incumplido manifiesta y reiteradamente en los puntos que más interesan a la ciudadanía.
Los derechos de los españoles consagrados en la Constitución –tales como el derecho a una vivienda digna, a un trabajo o a un salario digno– han sido vulnerados de la forma más flagrante. Como ejemplo, un botón. La especulación es anticonstitucional y las grandes empresas no han hecho otra cosa durante todos estos años que especular, elevando el precio de las viviendas a niveles
estratosféricos.
Mario L. Sellés / Madrid

Política social en Europa
Afortunadamente, el parlamento europeo ha frenado la ampliación de la jornada laboral a 65 horas que los representantes de la mayoría de los gobiernos europeos daban por bueno para el desarrollo de los países. Esto pone en evidencia la divergencia existente entre las expectativas y deseos de los pueblos y las visiones y decisiones de los jefes de Estado.
Propuestas políticas de esta índole generan entre los ciudadanos escepticismo y falta de afecto hacia el modelo social europeo, pues suponen una agresión directa a los derechos establecidos tras siglos de dolorosas conquistas sociales. ¿En qué lugar quedan las políticas dirigidas a la conciliación laboral-familiar con ideas de este calibre?. Los retrocesos en la calidad de vida y la amputación de las esperanzas provocan conductas sociales poco deseables. ¡Hay que tener cuidado! Fuegos como el de Grecia se propagan con facilidad cuando hay combustible cerca.
Alejandro Porviz / Gijón (ASTURIAS)

Más Noticias