Con negritas

A Mutua Madrileña no hay quien la pare

Mutua Madrileña se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en el perejil de todas las salsas. Si durante años tuvo una existencia silente, desde que la preside JOSÉ MARÍA RAMÍREZ POMATTA su presencia pública es cosa habitual. Entre los aficionados al deporte, se ha hecho muy popular gracias a las fuertes sumas de dinero que invierte en patrocinios. Se deja ver en las grandes regatas con un velero que lleva su nombre, financia el Masters de tenis de Madrid, la próxima temporada volverá a apoyar a FERNANDO ALONSO y dio la cam­panada en el Eurobasket al facilitar la participación  de JORGE GARBAJOSA, cuyo elevado seguro cubrió.

Esa notoriedad le ha ayudado a extenderse por todos los rincones de España, hasta alcanzar los casi tres millones de clientes que hoy tiene. Como consecuencia de ello, Mutua Madrileña ha dispuesto de unos recursos que le han permitido meter la nariz en lo más florido del mundo empresarial. Conforme a la inquieta personalidad de su presidente, muchas han sido operaciones de ida y vuelta, que le han granjeado fama de socio inestable. El Popular o la ACS de FLORENTINO PÉREZ pueden dar cuenta de esa propensión de Ramírez Pomatta a coger la pasta y salir corriendo en cuanto la ocasión se pone propicia.

Ni siquiera EMILIO BOTIN se ha librado de sus espantadas a bolsillos llenos; eso sí, siempre con muy buenas palabras por delante. Al banquero cántabro, por ejemplo, lo piropeó mientras contaba los más de 500 millones que le dio a ganar durante los tres años que la Mutua fue accionista del Santander. "Botín es un artista", dijo.

Con sus rivales, sin embargo, no suele mostrarse igual de zalamero. Que le pregunten, si no, a JOSÉ MANUEL MARTÍNEZ, presidente de Mapfre, principal competidor de Mutua Madrileña, al que puso a los pies de los caballos cuestionando abiertamente sus resultados de 2006. El escándalo fue tan mayúsculo que la patronal del sector no tuvo más remedio que afearle su conducta y Ramírez Pomatta, contrariado, se marchó de Unespa.

Por eso no tiene nada de particular de ANTONIO BRUFAU se haya tentado la ropa antes de abrirle la puerta del consejo de administración de Repsol, compañía de la que controla en torno al 2%. Allí lo espera su amigo LUIS DEL RIVERO, presidente de Sacyr, con quien comparte negocios y pasión por el Madrid.

Más Noticias