Fuego amigo

No perdamos esta oportunidad

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A ver, que esto es muy fácil. Teniendo en cuenta que Rajoy obtiene peor valoración que Zapatero en las encuestas, se supone que el líder del PP solo alcanzará el gobierno, no por méritos propios, sino por descarte, es decir, por demérito del contrincante. Yo no estaría muy contento en el caso de Rajoy si la ciudadanía me eligiese como el mal menor, como el postre que suple al plato principal.

Así que desde el PP están obligados a poner a toda la corte celestial a trabajar (es fácil, dios es de derechas) para que las cosas que favorecen la convivencia y el progreso nos vayan mal a todos los españoles... hasta las elecciones generales, y ni un día más.

Esta semana toca ETA, ese dios menor al que le rezan todos los días para que no les abandone. Que los herederos de Batasuna anuncien que la nueva formación presentada ayer "ni justifica ni ampara la utilización de la violencia, sea quien sea quien la utilice" (...) "y esto incluye la de ETA" es una dosis mayor de lo que la derecha podía soportar. Por ello, temiéndose lo peor, había sacado a pasear el fin de semana, como santos en su peana, a lo más extremo de su partido, Esperanza Aguirre y Mayor Oreja, en compañía de ese personaje patético llamado Francisco José Alcaraz.

Ayer, los populares pedían al gobierno que no legalizara a los presuntos herederos de Batasuna, aunque hayan cumplido con la más dura de las exigencias de la Ley de partidos: la repulsa expresa de la violencia de ETA. Porque sin ETA, los patriotas de hojalata pierden todo su brillo. Así que el gobierno se encuentra ahora entre un bocadillo de terror, el terror que le infunde el Partido Popular en este asunto, con la amenaza velada de volver a utilizar el terrorismo como arma electoral ("si no le ponen bombas es que ha cedido"), y el terrorismo etarra y la posibilidad remota de que estemos en una nueva versión de la tregua trampa.

El PSOE, aterrorizado, ya se ha apresurado a advertir que pondrá los papeles del nuevo partido en manos de los jueces para que lean bien la letra pequeña. Aunque tengo la impresión de que habría que retorcer demasiado el derecho para esta vez no dar una oportunidad a la izquierda abertzale. Aunque la presión del terror provenga ahora de la derecha.

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