El pollo al teriyaki es una receta japonesa con mucho éxito internacional. Consiste en una salsa con un punto dulce que recubre el pollo glaseado en ella. Es una forma rápida y placentera de darle sabor a la carne. Un fast food casero muy aromático. Los amantes de la cocina japonesa reverencian al teriyaki como a su shōgun (señor feudal). Tiene algo de adictivo.

Puedes conseguir la salsa teriyaki en tiendas especializadas o en algunos supermercados. También puedes hacerla casera. Aunque existen distintas recetas, normalmente consiste en una mezcla reducida de salsa de soja japonesa y sake junto a algún endulzante (azúcar moreno o miel). La idea es guisar el pollo en el teriyaki, una vez este esté frito, dejando que la salsa se reduzca, que se caramelice, espese e impregne la piel. El pollo debe salir muy bien untado en ella. "Teri" significa "brillo" en japonés. Puedes acompañarlo de arroz blanco nipón o de ensalada.

Receta de pollo al teriyaki

Ingredientes 2 personas:

• Dos muslos de pollo cortados en trozos gruesos o por la mitad.
• Semillas de sésamo tostado.
• Salsa teriyaki.
• Harina de trigo o maicena.
• Aceite de oliva o aceite vegetal.
• Sal.

Para la salsa teriyaki (si la haces casera):

• 2 cucharadas grandes de salsa de soja, 2 de sake, 2 de mirin y una de azúcar moreno.

1. Prepara la salsa casera:

Si no usas una salsa de teriyaki ya preparada, pon en un bol dos cucharadas de salsa de soja, dos de sake, dos de mirin y una de azúcar moreno. Remueve bien. Puedes pasarla por el fuego hasta que se reduzca (añade un poco más de cada ingrediente si ves que se queda corto). Reserva. Otra versión de la salsa teriyaki casera utiliza vinagre de arroz o vino blanco dulce, salsa de soja, ajo en polvo, jengibre rallado y azúcar moreno o sirope de arce o miel (ponen la mezcla al fuego hasta que se reduce). Enharina los trozos de pollo para que te ayuden a ligar la salsa (algunos cocineros prefieren añadir directamente maicena disuelta en un pelín de agua, cuando se guisa el pollo con el teriyaki o cuando espesan la salsa).

2. Glasea el pollo:

Pon a calentar una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Añade los trozos de pollo ligeramente enharinados. Dóralos bien por ambos lados. Agrega luego la salsa (que los cubra hasta la mitad). Deja que se guise mientras se espesa. Ve dando vueltas al pollo, frotándolo en el teriyaki, que se impregne por ambos lados (el pollo tiene que salir con un color oscuro, brillante, arenoso, glaseado). Decóralo con unas semillas de sésamo tostado. Sírvelo caliente.

➥ Seguimos con una receta de fideos yakisoba.