Nadie duda de que en Francia saben cómo hacer guarniciones, especialmente para las carnes. Saben convertir, por ejemplo, un sencillo puré en un monumento nacional. Para ello usan algunos de sus mejores productos: el queso y la crème fraîche (crema espesa).

Así es el aligot, un puré de patatas y queso, típico de la región de Aubrac. Suelen servirlo con salchichas y es contundente (como muchas de las recetas campesinas del país galo). Contundente aquí es sinónimo de delicioso (si bien es una receta de la que no conviene abusar, ya que se cocina solo en días festivos o especiales).

La única dificultad es saber integrar el queso con la patata (hay que remover con paciencia), que el puré adquiera una textura sedosa.

Aligot

Ingredientes 4 personas:

• 500 gr. patata (preferiblemente variedades que se deshagan fácilmente)
• 200 g de queso tomme fraîche (también puedes usar raclette, gruyère, emmental, o cualquier queso que tenga un buen sabor y se derrita bien)
• 2 dientes de ajo (opcional)
• 250 ml de crème fraîche
• 50 g de mantequilla
• Sal y pimienta al gusto

Cuece las patatas y prepara el aligot:

1. Cuece las patatas con piel y enteras. Cocínalas en agua con sal hasta que estén tiernas.
2. Mientras las patatas se cocinan, ralla el queso. Si estás utilizando ajo, pélalo y córtalo en trozos pequeños, muy picado.
3. Cuando las patatas estén listas, escúrrelas, pélalas, y aplástalas con un machacador de papas o un tenedor. Agrega la crema espesa y la mantequilla (a temperatura ambiente) mientras sigues aplastando las papas. Si estás utilizando ajo, agrégalo en este punto.

Integra el queso:

1. Pon el puré en una olla y caliéntala a fuego bajo. Añade el queso rallado y mezcla bien hasta que se derrita completamente.
2. Continúa revolviendo la mezcla a fuego medio-bajo hasta que obtengas una textura suave y elástica. El secreto del aligot es lograr una mezcla elástica y fibrosa, requiere algo de tiempo y músculo hasta que esté perfectamente integrado.
3. Sazona con sal y pimienta al gusto.
4. Sirve el aligot caliente como acompañamiento. Tradicionalmente, se sirve con carnes asadas, embutidos o con una buena ensalada.